Fuerzas militares y policiales de Tailandia continúan tratando de capturar a un soldado que tras asesinar a unas 20 personas en Nakhon Ratchasima, en el noreste del país, se refugió en un centro comercial donde mantiene retenidos a varios rehenes.
El criminal, identificado como Jakraphanth Thomma, atacó a su jefe y a dos compañeros en un campamento militar, y después de robar un vehículo del ejército siguió masacrando en un templo budista y finalmente en el citado centro comercial.
El local Terminal 21 estaba lleno de usuarios al momento de la agresión. Varios videos subidos a las redes sociales muestran a los clientes y trabajadores corriendo dentro del edificio en dirección a la calle, mientras se escuchan los tiros.
Otra publicación muestra un gran incendio cerca del edificio. Y es que Thomma disparó contra un cilindro de gas de cocción, informó Bangkok Post.
Según el diario La Vanguardia, policías y soldados irrumpieron en el centro comercial y ayudaron a escapar a cientos de personas. Los agentes también llevaron a la madre del asaltante para convencerlo de que se entregara a las autoridades.
En la madrugada la Policía aseguró que había conseguido controlar la situación. Sin embargo, no se precisó si se había capturado o matado al soldado y si se habían rescatado a todos los retenidos.
Horas después de esa declaración, se oyeron más disparos dentro del establecimiento mientras que varias ambulancias se acercaban al inmueble. Las informaciones son confusas.
En las redes sociales se publicaron lo que parecen ser videos cortos transmitidos en vivo por el agresor en el lugar, en los que se le ve mirando a la cámara.
En su muro de Facebook, posteó grabaciones en las que se le escucha decir: “¿Debería rendirme?” y “Bueno, ya me detuve”. Antes de los ataques, publicó la foto de una pistola con balas, con el comentario: “Es hora de emocionarse”.
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