El activista cubano Lidier Hernández fue notificado este lunes de que está "regulado" y no puede salir del país, debido a las protestas pacíficas contra el régimen cubano en las que participó en Montevideo, Uruguay.
Hernández acudió a las autoridades migratorias para conocer el motivo por el cual el sábado último le impidieron abordar el avión que lo llevaría de regreso a Uruguay, país donde tiene residencia.
Al llegar en horas tempranas a la Dirección Provincial de Inmigración de Cienfuegos, le comunicaron que debía esperar hasta las 4:00 pm (hora local) si deseaba obtener respuesta.
Hernández esperó el tiempo indicado y finalmente pudo hablar con un oficial, luego de someterse a un cacheo y de entregar su teléfono celular.
Tras el procedimiento, el joven activista ingresó a la oficina del funcionario, donde exigió que le informaran en un documento, firmado y con cuños, los motivos por los que él no podría salir del país, apelando a sus derechos expresados en la Constitución de Cuba.
El oficial le respondió que él debía imaginar el porqué de la prohibición.
“Usted es un funcionario público y tiene que decirme con todas las letras por qué no puedo salir de Cuba, desde qué fecha hasta qué fecha”, demandó Hernández.
Sin embargo, el funcionario insistió en que el activista debía conocer las respuestas o imaginárselas, hasta que, momentos después, confirmó sus sospechas de que no podía salir de Cuba debido a las protestas pacíficas en que participó frente a la sede consular cubana en Montevideo.
Hernández repuso que había actuado plenamente amparado por las leyes del país sudamericano que le otorgó la residencia, a las cuales sí debía, en todo caso, rendir cuentas.
En una trasmisión desde su cuenta de Facebook, el activista reconoció que no es su voluntad participar en ninguna manifestación en la isla, ya que allí sí es penalizado por la ley y él, además, está intentando rehacer su vida en la nación democrática que lo acogió.
“Mis respetos para los que se arriesgan acá, pero no pienso cometer delito alguno en Cuba”, expuso.
“Quieren que llegue a ese punto, que pierda la paciencia y poder apresarme como hicieron con el opositor José Daniel Ferrer”, comentó.
Para Hernández esta decisión arbitraria de las autoridades cubanas podría tener consecuencias que él mismo desconoce.
“Voy a llevar esto adonde tenga que llevarlo”, advirtió, a la par que manifestó su preocupación por el tiempo que pudieran retenerlo en la isla, lo cual afectaría su situación económica en Uruguay, pues existe la posibilidad de que pierda su empleo.
En enero de 2020, fueron compartidas imágenes donde Hernández lideraba a un grupo de cubanos que intentaba realizar una protesta pacífica frente al edificio de la embajada de la isla en Montevideo.
Sin embargo, una congregación de uruguayos comunistas se plantó frente a ellos para impedir que se manifestaran a la entrada del edificio consular. Incluso, hubo momentos en que los ánimos se caldearon y los defensores del “sistema” cubano trataron de agredir físicamente a los protestantes.
“Uruguay, esto es comunismo, violencia y represión”, denunciaba Hernández Sotolongo mientras grababa el momento.
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