Las autoridades de Irán informaron este sábado que una quinta persona infectada por el coronavirus murió, y elevaron la cifra de contagiados a 28, cifras que algunos temen que no sean reales, dado el habitual hermetismo del régimen.
“Desde ayer, se han confirmado 10 nuevos casos de Covid-19 y desgraciadamente una de esas personas infectadas ha fallecido”, reveló Kianuch Jahanpur, portavoz de Sanidad, a la televisión estatal.
El funcionario no aclaró dónde ocurrieron las muertes, solo dijo de que dos de los enfermos se diagnosticaron en Teherán y ocho en Qom, situado a 150 kilómetros de la capital iraní. En esa localidad, considerada ciudad santa en el islam chiita, se instaló el centro de cuarentena del país.
Según Jahanpur, se han hecho pruebas médicas a 785 personas, la mayoría residentes de Qom o que han estado allí de visita. El gobierno decretó allí el cierre de escuelas y universidades durante dos días, e hizo lo mismo en Arak, capital de la provincia de Markazi, durante una semana, una “medida preventiva”.
Una información del diario El País reveló que la Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su preocupación por la rapidez con la que se está extendiendo el virus en la nación islámica, dado que las dos primeras muertes reconocidas, dos ancianos, se informaron apenas el pasado miércoles.
El organismo también teme que la enfermedad se propague a otros países, pues las cinco víctimas iraníes constituyen el número más alto registrado fuera de Oriente Próximo.
Mientras, el gobierno de Irán anunció que suspendió las peregrinaciones religiosas a su vecino Irak. Bagdad, por su parte, también dijo que cerraría sus pasos fronterizos con Irán y su aerolínea nacional, Iraqi Airways, suspendió sus vuelos hacia ese país.
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