El presidente del fondo de inversiones CRF I Ltd, entidad acreedora de Cuba que acaba de demandar a la Isla ante el Tribunal Supremo de Reino Unido por no pagar su deuda, declaró esta semana que el proceso legal abierto no se detendrá.
“Estamos perdiendo la paciencia. Si (Cuba) quiere volver a tener acceso al mercado financiero internacional, ellos necesitan arreglar esto”, recalcó David Charters a la agencia AFP.
CRF I Ltd, acreedor de una parte de la deuda comercial de Cuba, es el miembro más importante del llamado el Club de Londres, que reúne a bancos privados y fondos de inversión, acreedores de deuda pública de los países en desarrollo.
Dicho club, al que la Isla le debe varios cientos de millones de dólares, ha tratado sin éxito de negociar un acuerdo con el régimen castrista durante los últimos siete años.
Según reveló una fuente diplomática, en 2019 Cuba debía pagar entre 32 y 33 millones de dólares, de un total de 82 millones. El no hacerlo supondría pagar además un 9% de intereses.
El viceprimer ministro Ricardo Cabrisas envió una carta oficial a la directora general del Tesoro francés y presidenta del grupo de países acreedores de la Isla, Odile Renaud-Basso, en la que le aseguraba que el gobierno asumiría su deuda a más tardar en mayo.
Cabrisas, negociador de la deuda cubana, se reunió el mes pasado en París con los acreedores y dijo que las nuevas sanciones de Washington contra La Habana habían retrasado algunos de los pagos.
Pero a pesar del compromiso del funcionario castrista, varios diplomáticos interrogados por la AFP reconocieron estar “inquietos” por la situación en Cuba. Uno de ellos dijo que aunque cuenta con la promesa de pagar, “no hay un plan, hay una falta de credibilidad”.
Otro diplomático explicó que a inicios del año el dirigente cubano le dijo que “su país no deseaba entrar en suspensión de pagos” como ya sucedió en 1986.
La nación caribeña atraviesa una grave crisis económica agravada por el retroceso de las relaciones con la administración norteamericana, que puso en vigor la Helms Burton y ha limitado los viajes de sus ciudadanos a la Isla.
Además, sufre la falta de combustible derivada de la inestabilidad política y económica en Venezuela, a lo que se añade la caída del turismo internacional y una sustancial disminución de las ganancias que percibía por los convenios de salud en el extranjero, muchos de los cuales cesaron.
En medio de ese escenario, CRF I Ltd afirma que demandó al gobierno cubano después que este rechazara una oferta de alivio de la deuda que realizara la firma y otros tenedores de bonos en 2018.
“CRF es un importante tenedor de deuda comercial cubana y busca un resultado justo y equitativo tanto para Cuba como para sus acreedores comerciales…”, afirmó su presidente.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: