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El exvicepresidente Joe Biden emergió como el gran triunfador de las elecciones primarias del Súper Martes, poniéndose al frente de la carrera por la nominación demócrata a la presidencia de Estados Unidos.
Aún cuando quedaban por cerrar los conteos en dos de los 14 estados en disputa, Biden se había proclamado ganador en nueve de ellos, mientras su más encarnizado rival en la contienda, el senador Bernie Sanders, triunfaba en tres.
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Entrada la madrugada de este miércoles, permanecían aún pendientes los resultados en California, que se perfilaba con amplia victoria para Sanders; y Maine, también con Biden a la cabeza.
Biden se anotó el triunfo en los estados de Virginia, Carolina del Norte, Alabama, Oklahoma, Massachusetts, Minnesota, Tennessee, Arkansas y Texas, los que en total sumaban 787 delegados electorales.
Sanders se llevó la victoria cómodamente en su estado adoptivo de Vermont y también en Colorado, Utah, que representaban 112 delegados en discusión. En el más importante estado de este Super Martes, California, con el 75% de los votos escrutados, marchaba con una ventaja de casi 10 puntos sobre Biden hasta entrada la mañana de este miércoles.
En Maine, donde aún no hay resultados finales y están en juego 24 delegados electorales, ambos contendientes permanecen casi empatados con el 33,9% para Biden y el 32,6% de los votos para Sanders, según reportes de última hora.
"Estoy aquí para informarles: ¡Estamos muy vivos! Y no se equivoquen, esta campaña enviará a Donald Trump a hacer las maletas", dijo un eufórico Biden a sus partidarios en Los Ángeles.
En efecto, el renacer de Biden en la carrera por la nominación del Partido Demócrata es una de las mayores sorpresas del proceso de elecciones primarias que comenzó con el caucus de Iowa, a comienzos de febrero, y en las que el exvicepresidente de 77 años mostró pobres desempeños, con peligro para su propia candidatura.
"Es la mayor recuperación de una campaña política en la historia contemporánea de Estados Unidos", dijo Kate Bedingfield, vicedirectora de la campaña de Biden, en declaraciones a la cadena CNN.
Las primeras estadísticas apuntan a que el exvicepresidente recibió el respaldo de los votantes afroamericanos y los mayores de 65 años, con un decisivo espaldarazo de los electores latinos en el estado de Texas, donde su arrollador triunfo resultó realmente una sorpresa.
Con los resultados de este martes, Biden ha logrado energizar su campaña y ganar un significativo territorio en el dividido mapa de los contendientes demócratas. Aún cuando Sanders se lleve los codiciados 415 delegados en juego en California, el más poblado estado de la nación americana, la ventaja obtenida por Biden es un golpe poderoso en sus aspiraciones para agenciarse la candidatura demócrata en la Convención de Milwaukee, Wisconsin, el próximo julio.
La victoria del fin de semana en Carolina del Sur y la decisión repentina de sus rivales Pete Buttigieg y Amy Klobuchar de retirarse de la carrera presidencial para apoyarlo, fueron factores que decidieron este sorprendente salto de Biden hasta la cumbre cuando todo parecía desmoronarse para él.
Si bien el martes podría haber marcado la resurrección política de Biden, los resultados para los contendientes Mike Bloomberg y Elizabeth Warren no fueron nada alentadores, levantando serias interrogantes sobre la suerte inmediata de sus respectivas campañas.
Bloomberg quedó rezagado en la mayoría de las votaciones, aunque alcanzó en varios estados un discreto 15 % o más, suficiente para pensar en que todavía se puede recuperar terreno en las más de 40 elecciones primarias pendientes hasta junio. Los candidatos que superan el umbral del 15 por ciento reciben una parte proporcional de delegados.
Sin embargo, Bloomberg ha gastado ya más de $500 millones de dólares y su sensatez de empresario pudiera inclinar la balanza por la retirada.
El multimillonario y exalcalde neoyorquino solo triunfó en el territorio de Samoa Americana, que no ofrece delegados, la tierra natal de la representante por Hawaii, Tulsi Gabbard, quien sigue aferrada a la contienda. El desastroso desempeño de Gabbard este martes debiera ser el fin, y si persiste en sus aspiraciones será más por obstinación política que por sentido común.
Pero la noche fue definitivamente fatal para Warren, quien ni siquiera pudo ganar el estado que representa como senadora, Massachusetts. Tal vez ha llegado la hora de que Warren reconsidere si prosigue en la liza o declina nuevamente su candidatura.
El presidente Donald Trump no perdió la ocasión para ironizar sarcásticamente sobre los máximos perdedores del Súper Martes.
"El mayor perdedor de esta noche, por mucho, es Mini Mike Bloomberg. Sus consultores 'políticos' lo llevaron a dar un paseo. 700 millones de dólares se fueron por el desagüe, y no obtuvo nada por ello, excepto el apodo de Mini Mike, y la completa destrucción de su reputación. ¡Bien hecho, Mike!", escribió el presidente en Twitter.
A Warren le recomendó "sentarse con su marido y tomar una buena cerveza fría" luego de perder en su natal Massachusetts.
Para los estrategas del Partido Republicano, el impensable triunfo de Biden hará probablemente más difícil que sus candidatos derroten a los demócratas en las contiendas para el Congreso y las gobernaciones en los estados indecisos.
Una preocupación entre los sectores demócratas moderados es que si Sanders resultara nominado, podría significar un escollo para los titulares y candidatos demócratas en las carreras por la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos, pues se verían condicionados a distanciarse de las posturas y las política de extrema izquierda del senador de Vermont.
Pero pudiera también ser el presagio de una prolongada batalla en las primarias demócratas que beneficiaría a los republicanos a largo plazo en la elección presidencial de noviembre.
Cuando faltan por contar todos los votos del Súper Martes para la asignación proporcional de los delegados, Biden va delante con 453, seguido por Sanders (382), Warren (50), Bloomberg (44) y Gabbard (1).
Para ganar la nominación, los candidatos deben recibir 1.991 del total de 3.979 delegados comprometidos en la Convención Nacional Demócrata. Si ningún candidato recibe la mayoría en la primera votación, cientos de los llamados "superdelegados" y miembros del Partido Demócrata podrán emitir su voto para llegar a una decisión final.
Las próximas primarias están fijadas para el 10 de marzo en los estados de Idaho, Michigan, Missouri, Mississippi, Dakota del Norte y Washington. El 17 de marzo serán las de Florida, que es uno de los estados clave para la nominación, con 219 delegados en disputa.
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