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Una publicación este miércoles aclara que los nuevos triciclos eléctricos que comenzarán a circular por La Habana no se destinará al transporte del turismo internacional, como habían especulado algunos internautas.
“El objetivo de los triciclos eléctricos es el de dar servicio a la población, no exclusivamente al turismo”, especificó la página Naturaleza Secreta en Facebook, donde se ha estado actualizando información al respecto.
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Sobre estos medios, indicó que “el precio de adquisición de cada uno fue de 5200 USD, la mayor parte para la compra de la batería, unos 3000 USD, y estas tienen posibilidades de 2000 ciclos de recarga (una recarga por cada día por unos cinco años)”.
Los detalles fueron proporcionados por el Dr. Fabio Fajardo Moros, coordinador en Cuba del Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PPD/FMAM/PNUD), organismo a través del cual se compraron los triciclos.
“La idea de este proyecto es la de promover la fabricación por la industria nacional de la mayor parte posible de las piezas necesarias para conformar los triciclos, de modo que se disminuyan los costos de adquisición y se obtenga una mayor soberanía nacional”, explica Naturaleza Secreta.
Del ensamblaje de los 23 triciclos eléctricos se ocupa hoy la Empresa de Equipos y Aplicaciones Narciso López Roselló.
Los responsables reconocen que el funcionamiento de estos medios “no constituirá por sí mismo un significativo aporte a la transportación en la ciudad”.
En cambio, según la publicación, “su objetivo es el de evaluar esta experiencia, de modo que pueda ser perfeccionada y replicada luego con una mayor cantidad de equipos”.
El proyecto llega en momentos en que el país atraviesa un serio déficit de combustible, que repercute sobremanera en la actividad del transporte, tanto estatal como privada, de la Isla.
Los triciclos eléctricos deben fijar sus itinerarios en dos rutas, que cubrirán áreas de gran densidad poblacional como Centro Habana y La Habana Vieja, mientras que los servicios se dirigirán desde la base de Taxis-Cuba, de la calle Ayestarán, en el municipio del Cerro.
Además, estos nuevos contribuirían a la disminución de Gases de Efecto Invernadero y contaminantes que emite el transporte convencional a la atmósfera.
Por el momento, no se conoce la fecha en que comenzarán a circular los nuevos equipos.
Con anterioridad, ya se había informado que en el país se estaban ensamblando bicicletas, triciclos para cargas y motorizados, que empezarían a comercializarse en las redes de tiendas minoristas y mayoristas de la isla bajo la marca Minerva, siendo parte de una estrategia nacional para la sustitución de importaciones.
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