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El gobierno de Sancti Spíritus sancionó a cerca de 30 conductores de vehículos estatales que no recogieron pasajeros en las paradas de ómnibus, una medida que adoptaron las autoridades ante la crisis que atraviesa el transporte público debido a la escasez de combustible.
Carlos Hernández Roque, subdirector de operaciones en la Dirección Provincial de Transporte, reveló al periódico local Escambray que en los dos primeros meses de este año se detectaron 27 choferes que incumplieron con la orden de detenerse y subir personas.
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Como resultado, se aplicaron 16 sanciones que van desde amonestaciones públicas hasta la prohibición de conducir el vehículo por un período de seis meses.
Los organismos que más incumplen son Recursos Hidráulicos, Acueducto y Alcantarillado, así como los ministerios de la Construcción, la Agricultura y Salud Pública.
Según Hernández Roque, la población se queja del irrespeto de los conductores ante el público que espera en las paradas, sobre todo cuando falta el inspector. La provincia cuenta con 59 puntos de embarque en los que es una obligación parar la marcha y recoger viajeros.
Recientemente el gobierno de La Habana sancionó a 773 conductores estatales por no apoyar la transportación de pasajeros, aunque no trascendieron a los medios oficialistas las medidas impuestas.
Sin embargo, sí se dio a conocer una larga lista con decenas de empresas gubernamentales llamadas “a análisis” por no obligar a sus trabajadores a cumplir la ley. Este listado motivó una protesta de la Iglesia Presbiteriana Reformada de Cuba (IPRC), que envió una carta al ministro de Transporte en la que alega que es una organización no gubernamental.
Posteriormente el Ministerio de Transporte reconoció su error y rectificó el listado de vehículos.
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