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El trovador Silvio Rodríguez se ha pronunciado en su blog "Segunda Cita" sobre el caso del artista Juan Manuel Otero Alcántara, detenido en Cuba por supuestos “daños a la propiedad”, eufemismo bajo el cual el régimen cubano justifica la represión contra formas de expresión artísticas que le resultan contestatarias.
"Pienso que el país tiene suficientes problemas con sus enemigos destructores y además otros internos, de mal funcionamiento, como para cada 5 minutos andar metidos en un escándalo sobre libertades", comenzó el cantautor su respuesta a la pregunta de un usuario de su blog sobre el caso de Otero Alcántara.
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El joven, que ha sido presentado varias veces por el aparato cubano como un delincuente, fue apresado la noche en que se había programado la “besada” frente a la sede del ICRT en La Habana, como protesta por la censura de una escena homosexual en la película “Love, Simon”. Desde entonces permanece detenido a la espera de juicio por daños a la propiedad, según denunció el Movimiento San Isidro.
"Tiene que haber otra forma más sensata e inteligente para tratar estos asuntos que como evidentemente se están tratando. No hay semana que no haya un show de este tipo. Es una burla constante. Y es vergonzoso. Yo metiera presos a los que promueven esas políticas. Es que están desprestigiando al país", señaló el trovador en su blog.
Según Silvio, la detención de Juan Manuel no está justificada ni desde el punto de vista político ni, mucho menos, desde el artístico. Cuando un comentarista que se firma como Orestes le preguntó la causa de detención del joven activista, Silvio contestó:
“Aperentemente es porque se hace fotos con la bandera, algunas provocadoras. Y es que el arte, o al menos una concepción del mismo con muchos adeptos, debe ser una provocación (Arnold Hauser). ¿Por qué no aprendemos? ¿Por qué seguimos con esas mediocridades que son de otras épocas y países? Estamos dando una impresión muy triste de atraso, de medioevo”.
Según el músico, que ha estado en titulares polémicos últimamente por su reseña de los actos de repudio en los años ´80, el encarcelamiento de artistas contestatarios es incompatible con el país que muchos, él entre ellos, soñaron décadas atrás.
“Cuba no es para que fuera así, un país donde a mediados de siglo XX se hicieron escuelas de arte maravillosas. ¿Cómo en el siglo XXI vamos a meterle a los artistas jóvenes retrancas ideológicas?”, se pregunta Rodríguez, antes de concluir: “Yo creo que hay que parar eso clara y enérgicamente. Porque este tipo de actitud reiterada sí que es un problema político grave”.
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