La estelar excorredora cubana Ana Fidelia Quirot, doble campeona mundial y subcampeona olímpica, fue la figura escogida por el cantautor Amaury Pérez para despedir la tercera temporada del programa Con 2 que se quieran.
Durante la entrevista, Ana Fidelia se refirió al accidente doméstico que sufrió el 22 de enero de 1993, el cual le provocó quemaduras en más del 38 por ciento de su cuerpo, y a los rumores que circularon entonces en Cuba de que había sido ella quien atentó contra su vida.
“De las personalidades públicas siempre van a existir comentarios, sea verdad, sea mentira, y cuando son verdades, la gente siempre trata de ponerle un poco de pimienta a la cosa. Muchas personas decían que no había sido un accidente. Yo digo que para uno atentar contra su vida, hay métodos más eficaces y menos dolorosos que lo que me sucedió a mí”, recalcó.
“Fue una imprudencia mía; cosas que uno veía en el campo, de aclarar la ropa, echarle un poquito de alcohol al agua con los pañales para que aclarara, y se me incendió el recipiente que tenía. Al quererlo tirar se me derramó arriba y yo intenté quitarme el vestuario que tenía, en ese momento uno no piensa cómo lo debe hacer, y trate de quitármelo por arriba”, precisó.
La exatleta relató que muchos expertos, no solo de la medicina sino del deporte, pensaron que tras salvar su vida no podría regresar a las pistas. Al respecto, recordó el apoyo y el ánimo que siempre tuvo por parte del fallecido Fidel Castro, gran amante de las medallas que ganaban los cubanos en competencias internacionales.
“Creo que la decisión más sabia que tuve fue hacer actividad física para recuperarme, no físicamente, sino psicológicamente, que era lo más importante. Creo que por eso, por todo el pueblo, que llovían las llamadas, los telegramas, que en el hospital siempre iba el pueblo preguntando por mi estado de salud, ¿Qué otra cosa yo podía hacer sino tomar decisión?”, detalló.
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