El presidente Donald Trump activó este domingo los destacamentos de la Guardia Nacional de Estados Unidos en Nueva York, California y Washington, los tres estados más golpeados por la epidemia de coronavirus, que ya cobró 413 muertes en la nación.
La decisión del presidente fue anunciada durante la sesión informativa dominical sobre coronavirus en la Casa Blanca, con la presencia de funcionarios de la administración y miembros del equipo especial designado para enfrentar la pandemia.
"Estos estados son los más afectados y esperamos que este respaldo pueda ayudar a realizar el trabajo de los gobernadores, creo que lo harán", dijo Trump durante la presentación ante la prensa.
El mandatario indicó que el gobierno federal financiará el 100% del costo del despliegue de las unidades de la Guardia Nacional en esos territorios, con la cooperación de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA).
"Este es un esfuerzo para garantizar las misiones aprobadas con el fin de detener la propagación del virus, pero los gobernadores seguirán al mando en las tareas de sus estados", destacó Trump. "Hablé con los tres gobernadores hoy, hace un rato y están muy contentos con lo que vamos a hacer".
El presidente estadounidense ya firmó la declaración de zona de desastre para los estados de Nueva York y Washington, y dijo que lo hará para California en las próximas horas.
La declaración significa que el estado puede recibir fondos federales para complementar los esfuerzos de recuperación estatales y locales en las áreas afectadas por el coronavirus, y recibir asesoramiento ante crisis por parte del gobierno central.
La noticia del respaldo de emergencia se produjo en momentos en que el país sobrepasaba los 32.000 casos positivos de coronavirus, la mitad de ellos -16 887 hasta la medianoche del domingo- en el estado de Nueva York.
Poco antes de la conferencia de prensa, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, solicitó a Trump que nacionalizara el esfuerzo de adquirir suministros médicos, y ordenara a las industrias que fabriquen máscaras, batas, ventiladores y todos los equipos médicos esenciales para salvar vidas. "Si recibimos suministros, salvaremos vidas; si no los tenemos, perderemos vidas", dijo Cuomo en un desesperado mensaje transmitido desde su despacho.
Trump anunció el envío de un amplio volumen de suministros médicos, entre ellos máscaras protectoras, equipos de respiración, guantes y fármacos de primera necesidad, los cuales deben llegar a los estados más afectados en las próximas 48 horas.
Además, FEMA desplegará cuatro estaciones médicas con 1.000 camas en Nueva York, ocho estaciones médicas con 2.000 camas en California, y tres estaciones pequeñas de 1.000 en el estado de Washington.
Trump señaló que se activarán a la vez dos hospitales navales, uno en la costa de Nueva York y otro en el oeste, cercano a California, y señaló que finalmente el acorazado USS Mercy será enviado a Los Ángeles y no al estado de Washington, como se consideró en un principio.
Más de 100 millones de estadounidenses residentes en una decena de estados -uno de cada tres de los 320 millones de habitantes del país- han recibido la orden de permanecer en sus casas en cuarentena ante la expansión exponencial del virus. La disposición la establecen los gobernadores de cada territorio.
En la sesión, el vicepresidente Mike Pence informó que 254 000 estadounidenses han sido ya examinados para detectar el coronavirus, aunque aclaró que la cifra no incluye hospitales y laboratorios locales que han realizado los exámenes.
Trump exhortó a todos los laboratorios del país a que prioricen la realización de las pruebas con la mayor rapidez posible, y elogió la cooperación que se está produciendo desde el sector privado en la batalla contra el COVID-19 en el país.
"Todas las compañías se han unido al gobierno y están trabajando las 24 horas, dando pasos para proteger a la nación", dijo Trump, que destacó la colaboración de corporaciones como IBM, Amazon, Google y Microsoft.
"Vamos a ganar esta guerra más rápido de lo que pensamos", afirmó Trump. "Vamos a salir victoriosos y nuestra economía se recuperará... Estoy orgulloso de nuestro país".
Al comienzo de su intervención, Trump tuvo palabras de solidaridad para el senador Rand Paul y el representante Mario Díaz-Balart, dos congresistas que han dado positivo al coronavirus hasta el momento. Un tercer congresista, el representante Ben McAdams también contrajo la enfermedad y fue admitido en un hospital el fin de semana, cuando empezó a tener problemas para respirar, según se informó la noche de este domingo.
"Son dos grandes amigos que están dando la batalla contra este enemigo oculto, y estamos junto a ellos", dijo el presidente.
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