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Una historia de esperanza llega desde Italia, el país europeo más castigado por el coronavirus, que hasta este viernes había reportado 86.498 casos positivos y 9.134 muertes.
Se trata de un hombre de 101 años de Rimini, una ciudad de la costa adriática, que recibió el pasado miércoles el alta médica después de una semana ingresado en el hospital local.
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El anciano, identificado como el Señor P, se ha convertido así en la persona más longeva de Italia –y posiblemente del mundo– en superar al COVID-19.
La noticia la dio la alcaldesa de Rimini, Gloria Lisi, quien relató cuando el paciente empezó a recuperarse, su caso se convirtió en “la historia de la que todos hablaban” en el centro de salud.
“Todos vieron esperanza para el futuro de nosotros en la recuperación de una persona de más de 100 años. Todos los días vemos las tristes historias de estas semanas que cuentan cómo un virus hace estragos y es especialmente agresivo en los ancianos. Pero sobrevivió. El Señor P. sobrevivió”, celebró.
“Su familia lo llevó a casa el miércoles, dejando atrás una lección de que incluso a la edad de 101 años, el futuro no está establecido”, aseguró en declaraciones recogidas por el diario Corriere della Sera.
“El Señor P. de Rimini nació en 1919, en medio de otra trágica pandemia mundial. Ha visto de todo: hambre, dolor, progreso, crisis y resurrecciones. Una vez superada la barrera del centenario, el destino le ha presentado este nuevo desafío, invisible y terrible al mismo tiempo”, subrayó.
La historia del Señor P es muy similar a la de una anciana de 95 años que fue dada de alta el pasado 20 de marzo tras ingresar el 5 de marzo por coronavirus en el hospital de Pavullo.
“Sí, sí, me encuentro bien. Han sido muy buenos, me han cuidado muy bien y dentro de poco me dejarán irme a casa”, dijo Alma Clara Corsini, rebautizada como Nonna Alma por la prensa italiana.
La curación de estas personas tan longevas han traído algo de esperanza a la población y al personal sanitario de la nación europea, que este viernes registró 969 muertos en un día, la mayor cifra desde que comenzó la crisis del coronavirus.
Los datos del día anterior no mostraron un alza en los contagios, lo cual también reforzó la creencia en algunos de que se estaban acercando a un punto de inflexión en la crisis.
Sin embargo, el jefe del Instituto Superior de Salud, Silvio Brusaferro, advirtió ante los periodistas que el número de contagios no había llegado aún al punto más alto y que posiblemente habrá que extender las restricciones y las medidas de aislamiento más allá del 3 de abril.
“No hemos tocado pico aún ni lo hemos superado”, agregando que hay, no obstante, “señales de una desaceleración” de la cantidad de nuevos casos de coronavirus.
“Cuando empiece el descenso, su velocidad dependerá de nuestro comportamiento”, precisó, haciendo alusión a lo estrictos que sean los italianos para respetar el confinamiento impuesto por el gobierno.
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