Los dueños del restaurante italiano "Bella Ciao", en La Habana, llevan unos tres días dando almuerzos gratis a 29 ancianos cubanos para que no salgan de sus casas y eviten el coronavirus.
"Hay gente que no puede moverse de casa. Las personas mayores son las más afectadas y corren más riesgo si salen a comprar comida. De esta manera, no tienen que ir a la tienda, disminuye el riesgo para ellos y para todos", afirmó Aldo Amadori, uno de los propietarios de este restaurante en el barrio Buena Vista en Playa.
Junto a Saverio Grisell, estos dos italianos llevan unos 20 años en Cuba y, desde 2013, emprendieron este negocio que en otras ocasiones también ayudó a niños diagnosticados con cáncer, y preparan iniciativas similares para cuando termine la incidencia del coronavirus en la isla, detalla el medio oficialista Cubadebate.
En Cuba hay 170 casos confirmados de coronavirus y cuatro personas fallecieron por la COVID-19, según la actualización de este lunes del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
La iniciativa de enviar comida a las personas mayores fue propuestas por ellos a la presidenta del Comité de Defensa de la Revolución (CDR), a quien le pidieron el listado de los vecinos. Cada día la hija o la nieta de esa cubana –no identificadas– se encargan de repartir el almuerzo a los 29 ancianos del barrio.
"No es una ayuda grandísima. No soy millonario, pero es lo que puedo hacer", apunta Grisell, quien cuenta el gesto solidario con cierta culpabilidad al citado medio. "Lo hago por mí mismo. Me siento bien ayudando a los demás. Es una forma cristiana egoísta... Ayudando a los demás, te ayudas a ti mismo. Es una forma casi egoísta", agrega.
Sin embargo, una de las beneficiadas por las pizzas margaritas y espaguetis boloñesa que regalan, les envió una carta de agradecimiento.
"En estos momentos donde estamos pasando mundialmente por una situación difícil, donde impera la palabra solidaridad, les doy las gracias por esa bonita iniciativa. Mis saludos y cuídense. Chao", escribió Concepción Aldama en la carta colgada en su página de Facebook.
Como otros muchos negocios en La Habana, estos empresarios mantienen solo una parte de sus 30 trabajadores para garantizar el servicio a domicilio y cerraron el local para evitar el contagio de coronavirus. "Ahora mismo, comercialmente, estamos perdiendo", señala Amadori.
Sobre la crisis del coronavirus, este italiano afirma que "el único modo de matarlo es la disciplina social" y agradece a Cuba sus dos hijas, una de 13 y 16 años, que ya no viven en La Habana.
Ambos dan las gracias también a los 54 médicos cubanos que están en Lombardía, una de las zonas más afectadas por el coronavirus de Italia, para ayudar a controlar esta enfermedad que continúa sin cura.
Italia es el país de Europa con más casos confirmados de COVID-19 y acumula lamentablemente más muertos que otros en el mundo. Hasta el cierre de esta noticia, son más de 101 mil 700 enfermos, de los cuales fallecieron once mil 591, según los datos recopilados por la universidad de medicina Johns Hopkins.
Entre las buenas noticias están los más de 14 mil 600 recuperados del coronavirus, según datos de la OMS.
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