El presidente Donald Trump presentó un kit de prueba para detectar el coronavirus, que ofrece un diagnóstico en solo cinco minutos. El kit ha sido fabricado por la farmacéutica Abbott, y autorizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, en sus sigla en inglés).
El presidente norteamericano precisó que el kit fue testeado a lo largo de varias semanas por las autoridades sanitarias estadounidenses, y desempacó incluso una de las pruebas frente a los medios de prensa, durante su sesión informativa diaria en la Casa Blanca sobre el coronavirus.
A pesar del notable aumento de los contagios en territorio norteamericano en los últimos días -más de 174 mil ya- Trump indicó que pretende avanzar mucho más rápido en la detección del virus en los próximos días.
Las pruebas ya se encuentran disponibles en algunos sitios de Estados Unidos, y el gobierno estaría trabajando para extenderlas a mayor velocidad, con el fin de que los pacientes obtengan un resultado con rapidez, y puedan recibir el tratamiento adecuado en caso de resultar positivos al virus.
Abbott espera producir cinco millones de pruebas mensuales. Se prevé que estén disponibles a partir de la próxima semana para los centros sanitarios designados en Estados Unidos.
Los test son portátiles y pueden practicarse fuera de los centros de salud.
Trump también explicó que ya comenzaron a hacer pruebas con la hidroxicloroquina a 110 mil pacientes en la ciudad de Nueva York, epicentro de la pandemia en el país.
El presidente Donald Trump precisó que más de un millón de estadounidenses se han sometido ya a pruebas de detección del coronavirus, al tiempo que instó a seguir respetando las medidas de distanciamiento social hasta abril para evitar la propagación de la enfermedad.
"Cada uno de nosotros tiene un rol que desempeñar para ganar esta guerra. Todos los ciudadanos, familias y empresas pueden marcar la diferencia para detener el virus. Este es nuestro deber patriótico. Hay tiempos desafiantes en los próximos 30 días; son 30 días muy vitales", indicó el presidente.
El domingo, Trump anunció la ampliación del aislamiento voluntario de los norteamericanos hasta el 30 de abril, descartando la posibilidad de reabrir la economía de Estados Unidos en una fecha próxima.
El número de muertes por el coronavirus en Estados Unidos asciende ya a 3.393, cifra que supera el número de fallecidos en China, país donde se originó la pandemia, que ha reportado oficialmente 3.309 fallecimientos.
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