El humorista cubano Ulises Toirac compartió un emotivo texto en su perfil de Facebook que no ha pasado desapercibido por ninguno de sus seguidores.
Se trata de las desgarradoras palabras que le envió al comediante un cubano residente en la ciudad estadounidense de Chicago y que actualmente trabaja en el Hospital Universitario de la urbe enfrentándose cara a cara con la pandemia del coronavirus.
"A mi me han sucedido cosas tremendas. Doy gracias al universo la vida que he tenido y las experiencias que he vivido. Entre ellas, ésta que acabo de experimentar que es por la que he estado trabajando dos días seguidos casi sin descanso", comentó Toirac antes de hacer pública la carta.
Y es que el escrito no se trata de uno cualquiera, sino de una petición personal que le hizo el cubano a Toirac para hacer feliz a su hija Emily Reyes, quien reside en Cuba y lleva sin verle cuatro años y que se encuentra muy preocupada por la salud de su padre.
El joven, quien teme contagiarse de COVID - 19 y en el peor de los casos no poder volver a ver ni despedirse de los suyos, le pidió de favor al humorista que realizara un vídeo caracterizado de su personaje Chivichana, del cual su hija es muy fan, en el que le diga a la pequeña que su papá va a estar bien, que no tenga miedo, que sea obediente y que por favor ponga se su parte quedándose en casa.
El autor del mensaje le pidió a Toirac que, en caso de publicar el vídeo, no revelara su identidad, ya que quiere que todo "sea genuino" y que solamente desea sentirse bien consigo mismo y hacer feliz a su niña desde la distancia.
A continuación, reproducimos la carta íntegra compartida por Toirac.
Ulises, quisiera pedirte un favor mi hermano.
Yo llevo casi dos años sin ver a mi hija. Ahora mismo estoy trabajando en el hospital de la Universidad de Chicago, se que estoy corriendo riesgos, trabajo en IT, asegurando que todo el equipamiento computacional funcione para que los médicos puedan hacer su trabajo.Visito las salas con pacientes con COVID-19, amén que el hospital está lleno.
Hermano, lo que más me preocupa es que si por desgracia me llega a tocar, sé que no voy a poder despedirme de los míos, sobre todo de mi niña que es mi vida.
A los pacientes los aíslan y como ya habrás oído, no se permiten acompañantes, los médicos dentro de las habitaciones andan con escafandras. Parte el alma ver a esas personas inertes en esas camas.
El tema es que el que se contagia no vuelve a ver a los suyos y si muere, lo crema el gobierno. Yo no voy a abandonar mi trabajo, por ética y por agradecimiento a este país que tanto me ha dado. Si estuviera en Cuba tampoco lo haría, voy a estar trabajando hasta que esto acabe o hasta que el virus me deje.
Mi niña me extraña como es natural y está muy preocupada. ¿Pudieras tu hacerme un vídeo corto como Chivichana diciéndole que su papá va a estar bien, que no tenga miedo y que me ayude siendo obediente y haciendo su parte quedándose en casa? Si no puedes lo entenderé, solo respóndeme. Ella es fan tuya. Ella se llama Emily Reyes, pero yo le digo Terneruzka.
Flaco, pero (si lo publicas) no pongas mi nombre. No quiero ganar nada de protagonismo. Hay gente muriéndose todos los días. Creo que es hora de dar sin que nadie se entere. Para que sea genuino. Para poderme sentir bien conmigo mismo.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: