El gobierno de Cuba abrió excepcionalmente sus fronteras para recibir a varias decenas de cubanos que llegaron este jueves en un vuelo humanitario procedente de Perú.
En el grupo arribaron también 11 representantes del movimiento deportivo, entre ellos los tiradores cubanos Leuris Pupo y Jorge Félix Álvarez, junto a su entrenador Meinardo Torres, además de ocho jugadoras de la Liga Femenina de Voleibol de Perú.
La Embajada de Perú precisó que no se permitirá la llegada de familiares de los viajeros al Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana.
Una vez en Cuba, todos serán trasladados a centros de cuarentena, donde deberán permanecer en aislamiento durante 14 días, de acuerdo a las medidas establecidas por el Ministerio de Salud Pública.
Según el reporte de Radio Reloj, los tres tiradores se encontraban en la ciudad de Lima, en una base de entrenamiento de cara a los Juegos Olímpicos de Tokío que debían celebrarse en agosto próximo.
Los atletas permanecieron dos semanas varados en la capital peruana, luego de que el gobierno de ese país decretara una cuarentena y cerrara sus fronteras por el avance del coronavirus.
De acuerdo a la información, ambos gobiernos accedieron a una repatriación mutua de nacionales atascados en los dos países, luego de gestiones efectuadas sus respectivas cancillerías y embajadas.
El pasado 31 de marzo el gobierno de Cuba anunció la suspensión de los arribos de las aeronaves que transporten pasajeros, tanto en vuelos regulares como chárters, en un intento de frenar el creciente avance del coronavirus.
La decisión fue anunciada por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, quien argumentó la decisión por la necesidad de “eliminar el arribo de pasajeros que siguen siendo un riesgo a la salud de las personas, tanto de los viajeros como de sus familiares”.
El cierre de las fronteras se anunció el 20 de marzo, valorando como posibles excepciones las salidas de los colaboradores de salud, las donaciones al país provenientes de otros gobiernos, o una situación de emergencia que requiera disponer de los servicios aeroportuarios.
Marrero Cruz precisó entonces que se mantendrían las operaciones de carga aérea con fines comerciales.
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