Santiago de Cuba está vendiendo un módulo con dos paquetes de croquetas ( de 10 cada uno), un kilogramo de masa cocida de pescado, y unas cuantas libras de pescado salado por la tarjeta de abastecimiento.
“En realidad no resuelve nada, aunque sí es una ayuda. Reconozco que su venta en el mi reparto fue ordenada, sin matazón de gente ni con necesidad de que estuviera la policía, pero si te soy sincera ayuda, pero no evita que tenga que salir a la calle a comprar más comida para mi familia”, comenta la santiaguera María del Carmen.
Dicho módulo tiene un valor de 61 pesos. No tienes la opción de comprar sólo algunas cosas. Es todo o nada.
Las colas son en Santiago de Cuba un verdadero problema problema en medio de la crisis por el coronavirus. Recientemente publicamos un video en el que se puede escuchar los altavoces de un carro que orientaba a la población que en las filas no debía haber ni embarazadas, ni ancianos, ni mujeres con niños.
“El otro día llegó a mi casa una amiga que estaba en la cola del pollo, en una tienda en divisas, desde las 5 de la mañana. Yo la miré y le dije: ese es el pollo que no me comeré. Y con la misma pensé en qué cantidad de gente a diario está en la misma situación. Entre que casi no hay nada de productos cárnicos en la tienda, y que productos como el pollo generan unas colas increíbles, dejar de andar por la calle es imposible, y con módulos como este, donde dos productos es pura harina, es realmente imposible”, añade.
María del Carmen vive junto a sus dos hijas y un nieto. La mayor de su descendencia es diabética. Al pequeño de la casa no le gusta las croquetas. Ella misma tiene sobrepeso y es hipertensa. Si sumamos que las croquetas y la masa tienen fecha de vencimiento cercana, es fácil llegar a la conclusión que el módulo en sí apenas es un suspiro en la alimentación de esta familia, que como la de todos, se ha vuelto más tensa en estos tiempos.
“También están vendiendo papas. Tres libras por personas a peso, pero ahí sí la cola fue inmensa. Varias las tuve que desechar porque estaban podridas. El módulo de aseo, que ni sé bien qué tiene, aún no he podido cogerlo. La cola es larga y eso que no se guarda distancia entre las personas, sino daría la vuelta a la manzana. Ese lo cogeré después, cuando se pueda, creo que cuesta como 63 pesos. En total, entre las papas, el módulo de productos cárnicos y el de aseo, debe ser menos de 150 pesos. Y ni resuelves nada ni evita que salgas a las calles a buscar cosas para este aislamiento”, asegura María.
En la ciudad de Santiago de Cuba por estos días con suerte consigues carne de cerdo que ha subido hasta 45 pesos la libra e incluso más. El pollo sólo se vende en las tiendas recaudadoras de divisa y se ha vuelto bastante difícil de conseguir. Otros productos cárnicos como las salchichas, picadillos, embutidos, etc., también están bastante escasos.
Las autoridades sanitarias del país informaron este domingo que el número de casos positivos al coronavirus en el país subió a 320. Hasta el momento se reportan 8 fallecidos y 15 altas médicas.
Entre las medidas adoptadas por el Gobierno de Santiago de Cuba está regular la circulación de personas en las calles después de las 7 de la noche, exceptuando a quienes lo necesiten por una situación "de fuerza mayor".
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