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Médico cubano residente en España: Piensas que puedes ser el siguiente, pero con miedo no se puede vivir

Más de 19.000 sanitarios en España se han infectado por coronavirus. El Dr. Pascual Cámbara, cubano residente en el país ibérico, accedió a ofrecer entrevista a CiberCuba donde nos comenta sobre este y otros aspectos.

Dr. Pascual Cámbara, médico cubano residente en España © CiberCuba
Dr. Pascual Cámbara, médico cubano residente en España Foto © CiberCuba

Este artículo es de hace 4 años

El Dr. Pascual Cámbara Rodríguez es médico de urgencias de un hospital privado en la región de Murcia, España. Es habanero de nacimiento, tiene 38 años y desde sus 5 años sabía que quería ser un profesional de la salud.

Comenzó los estudios en Cuba, en la facultad Manuel Fajardo, pero se graduó de Medicina en España, en la Universidad de Murcia, en el año 2014.

La crisis sanitaria por coronavirus no es su primera vez frente a una epidemia. Como estudiante en Cuba ya trabajó contra otras enfermedades como el dengue. Sin embargo, reconoce que esto es algo sin precedentes.

Tu primera experiencia con un enfermo de coronavirus creo que no la olvidarás ¿Me equivoco?

No. Fue el 9 de marzo. Un día de guardia de mucha incertidumbre porque empezaban a crecer los casos de coronavirus en España y en la región.

Vi un paciente con una mascarilla mal puesta. Lo llamé a consulta y como no sabía ponérsela bien lo ayudé. Le pregunté si había estado en Asia u otras regiones de posible contagio, pero solo había estado en Madrid.

Venía derivado de su médico de cabecera y tenía tratamiento con antibióticos. Por sus síntomas no me decidía a encauzarlo como paciente de coronavirus. Días después lo volví a consultar y las pruebas indicadas comenzaron a dar indicios, por lo que le aplicamos la prueba para detectar COVID-19. Resultó positivo.

Cuando el paciente dio positivo, yo me convertía en una persona con contacto estrecho con un enfermo de coronavirus. Había usado guantes y mascarilla todo el tiempo en consulta, pero igual podía estar infectado y ser portador.

Cuando trabajas en el servicio de urgencias atiendes pacientes con diferentes patologías, no solo con coronavirus. Lo importante de esto es entender que debes protegerte siempre, tanto frente a pacientes que tienen una clínica respiratoria, como ante los que tienen una patología inespecífica, porque cualquiera puede ser portador.

¿Si un médico se contagia puede contagiar a sus pacientesn?

Había transcurrido una semana en la que atendí decenas de pacientes con otras patologías, pero sobre todo muchos cuadros respiratorios. A todos se les hizo la prueba y eran negativos, mi propio examen dio negativo. Pero tenía que hacer la cuarentena y ver si no desarrollaba los síntomas.

Por suerte me mantuve negativo al coronavirus. Hice cuarentena por 15 días y volví a comenzar a trabajar.

Eres muy activo, te encanta tu trabajo y hacer vida social ¿Cómo fue estar en cuarentena justo cuando la cosa se ponía más difícil en España?

Lo que más deseaba era ponerme a trabajar. El trabajo le da la adrenalina necesaria a mi vida.

Era complicado quedarme en casa, pero disfruté descansar, estar con la familia, reunirme por videollamada con mis amigos.

Luego estuvo Netflix, Amazon Prime y toda plataforma que me sirvió para ver películas y series. También me terminé un libro que tenía pendiente. Y vi muchas noticias en las mañanas para estar informado. Creo que eso es importante, estar informado.

Hay personas que pueden estar peor que nosotros, por eso intento asumir las cosas con calma, darles pausa a las emociones primarias y seguir adelante. Cuando piensas con cabeza fría las cosas salen mejor.

Este es el momento de estar en casa, mantenerse aislado y disfrutar de la familia. Se trata de protegerse uno mismo y proteger a quienes más importan, para salvarnos todos.

La vuelta a la dinámica laboral sería una locura… supongo

Fue buena porque necesitaba ayudar a mis compañeros. Durante este proceso tres de los profesionales que trabajaban en urgencias conmigo dieron positivo para coronavirus por lo tanto tuvieron que dejar de trabajar y la plantilla se redujo.

Uno de mis colegas, el Dr. Nerio Valarino, tuvo un mal desarrollo, fue ingresado en UCI. Ha fallecido hace unos días. Es lo jodido de esto.

Sentía que tenía que empezar a trabajar cuanto antes. La presión no estaba en el hospital sino en la familia, en el temor que se tiene ante esta enfermedad, ante ver que muchos sanitarios y médicos, más de 13.000 se han infectado.

La incertidumbre es algo que genera miedo, pero también es bueno porque cuando comencé a trabajar extremé mucho más las precauciones.

¿Está colapsada también la Unidad de Cuidados Intensivos de tu hospital?

La Consejería de Sanidad decidió que mi hospital permanezca lo más libre posible del virus para poder hacer en él intervenciones quirúrgicas que también son necesarias en estos momentos y que los hospitales públicos no pueden enfrentar.

Nuestra UCI no está colapsada ahora, pero está lista para si hiciera falta también atender pacientes que lo necesiten. Fuimos uno de los hospitales de la región que envió respiradores a Madrid para ayudar a la crisis.

Trabajas en un hospital privado. ¿Qué crees de la salud pública?

En Cuba se suele hablar de las bondades de la sanidad universal pero evidentemente sobrevive con muchas lagunas o dificultades. España en cambio tiene uno de los mejores sistemas de sanidad del mundo, aunque también tiene sus puntos negativos por los recortes y por el uso excesivo que hace la población de estos servicios.

La falta de educación sanitaria en este país creo que es el principal factor que predispone a que eso suceda. Si hubiera mayores campañas probablemente disminuirían las visitas a urgencias, pero eso pertenece a otro capítulo de la historia.

He tenido la oportunidad de trabajar tanto en la sanidad pública como en la privada, la diferencia es que en una se paga el servicio y en la otra no. Ambas están sobresaturadas en tiempos de paz.

Una de las cosas buenas que ha tenido esta crisis sanitaria es que la mayoría de la población, al menos en el sector privado, ha entendido que lo más importante que hay es quedarse en casa y no visitar las urgencias para patologías banales.

También estamos respondiendo a los pacientes vía telefónica, en todo momento y a cualquier hora. Eso aligera la atención presencial.

Parte de tu formación como médico la hiciste en Cuba ¿Crees que el país está preparado para enfrentar la crisis sanitaria por coronavirus?

En Cuba hice 4 años de mi carrera y ya antes trabajé como técnico en fisioterapia. Es un país con gran voluntad y hay una experiencia en formación del personal sanitario.

El problema de Cuba no está en el capital humano, es uno de los países con más médicos per cápita. El problema está en los medios técnicos para cubrir una pandemia como esta. En un momento como este en que todos los países del mundo están luchando por conseguir material sanitario.

En Cuba los hospitales están con un deterioro importante. En mi opinión, se están cayendo a pedazos. El material necesario no creo que esté distribuido por igual en todos los territorios.

Lo principal para detener esta enfermedad es el aislamiento social. El gobierno demoró en tomar las medidas. Se siguen haciendo cola, la gente sigue en las calles. Las medidas tomadas no son lo suficientemente intensas para regular el distanciamiento social.

Esta no es una enfermedad tropical de las que estamos habituados en Cuba. No se combate igual. En mi criterio, no están queriendo ver que esta crisis sanitaria llegará a Cuba con mucha fuerza, si no está llegando ya.

¿Qué recuerdas de Cuba, en estos días en que estamos todos tan vulnerables?

A los abuelos, las personas que conocí de niño, pero hoy ya están mayores. A mis vecinos de toda la vida, mis maestros, profesores de la universidad. En fin, a toda esa población vulnerable que hoy tiene su vida en peligro.

Supongo que lo dices porque has visto mucha gente enfermar, incluso morir. Son tiempos difíciles para quienes ejercen la medicina.

Somos la tercera comunidad autónoma con menos casos y menos muertes en España, pero la situación ha sido tensa.

Y sí, son tiempos difíciles. La familia es muy importante, su apoyo es fundamental. Cada vez que sales de casa a trabajar ellos sufren. Yo llego, me quito la ropa y los zapatos en la puerta. Hago todo lo posible para que el virus no entre a casa porque sé que los expongo, pero no puedo parar.

En mi caso estoy en primera línea atendiendo pacientes en urgencia, no sé cuándo puedo enfermar, no sé si puedo caer y eso genera miedo. Sobre todo cuando en tu mismo servicio enferman 3 compañeros y muere uno al que le tienes un aprecio importante.

Estas cosas te pasan factura porque piensas que puedes ser el siguiente. Pero hay que salir adelante y vencer el miedo, porque con miedo no se puede vivir.

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Gretchen Sánchez

Branded Content Writer en CiberCuba. Doctora en Ciencias por la Universidad de Alicante y Licenciada en Estudios Socioculturales.


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