El restaurante-bar estilo pub "Hott Leggz" de Fort Lauderdale, en cuyas paredes tapizadas con billetes de un dólar los clientes han escrito durante años sus recuerdos, decidió retirar su icónica decoración y repartir el dinero entre los trabajadores que quedaron sin empleo por la crisis del coronavirus.
Una de las socias del lugar, la brasileña Juliana Sodré, explicó al diario Sun-Sentinel que, como el sitio solo está entregando comida, al menos 25 empleados han sido enviados a sus casas sin derecho a sueldo durante la emergencia sanitaria.
"Miramos el dinero en la pared y pensamos: vamos a donar este dinero a nuestros empleados", afirmó.
En el pub, un tipo de bar estilo irlandés muy popular en Estados Unidos donde la gente acude con sus amigos a degustar cervezas artesanales en pintas grandes, aparecían miles de billetes de un dólar grapados en las paredes y el techo, y escritos con marcador mágico.
Entre los mensajes de los billetes podía leerse el de un cliente que puso "¡Me comí la cola de cocodrilo!" en referencia al menú; y el preferido de Sodré: "Te amo para siempre". Cuenta la brasileña que ese fue un mensaje que su cuñada, que trabajaba ahí, le escribió a su sobrino. "Ella falleció el año pasado", recordó.
Pero desde el 21 de marzo, los dueños del local han estado retirando el dinero de las paredes, contando y limpiando y borrando los mensajes de los billetes que se entregarán, cuya suma ascendió a $ 10 000 dólares.
“Siempre bromeamos diciendo que, en el peor de los casos, teníamos el dinero en la pared. El peor de los casos ha llegado”, expresó Sodré.
Según sus declaraciones, el dinero se dividirá entre los trabajadores: "Es importante para nosotros cuidar a nuestros empleados. Sabemos que este dinero no cambiará la vida de nadie, pero ya es una ayuda".
El Hott Leggz es un popular restaurante-bar de Fort Lauderdale no solo por su decoración, sino también por sus cervezas artesanales y sus patas de cangrejos, cuyas referencias son excelentes en sitios de calificación como Tripadvisor.
Ron deSantis, el gobernador de Florida, declaró el pasado 9 de marzo el estado de emergencia en ese estado, luego de registrarse las primeras muertes por coronavirus. Con esta medida se activaron de inmediato las normativas necesarias para contener la propagación del coronavirus, entre ellas el cierre de bares y restaurantes.
Solo quedó disponible el servicio de entrega a domicilio o de comida para llevar, lo cual dio un fuerte golpe a la economía de miles de personas que en el estado trabajan en el ramo de los servicios.
Este miércoles en Florida se reportan 22000 casos de coronavirus y 591 muertes por la enfermedad.
Fort Lauderdale se encuentra en Broward, el segundo condado más afectado por el coronavirus en el llamado estado del Sol, con 3 334 casos y 92 defunciones.
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