El presidente Donald Trump anticipó que este jueves será el "gran día" para comenzar la reanimación económica de Estados Unidos y dejar atrás las peores noticias sobre la pandemia del coronavirus.
En una corta sesión informativa en la Casa Blanca, Trump anunció que está listo para revelar las nuevas directrices que buscan recuperar la actividad económica y volver a la normalidad del país en medio de los azotes del COVID-19.
"Va a ser un gran día", dijo al terminar su intervención en el Jardín de las Rosas este miércoles, en vísperas de poner en vigor las reglas que pretenden sacar del inmovilismo y el aislamiento a la nación americana.
Aunque en el encuentro con la prensa el mandatario no adelantó detalles de las medidas, lo que sí quedó definitivamente establecido es que se tratará de un proceso gradual y diferenciado en cada estado, y que la palabra final de la reapertura la tendrán los gobernadores, no la Casa Blanca.
"Abriremos unos estados más pronto que otros", dijo Trump, desmarcándose de su postura del pasado lunes, cuando invocó su "autoridad absoluta" para hacer cumplir las decisiones venideras en torno a la reactivación económica.
Los reclamos de poder presidencial los descargó esta vez contra el Congreso, lanzando una amenaza de invalidar a ambas cámaras legislativas si los demócratas continúan el rechazo a sus nominaciones para puestos gubernamentales y el sistema judicial.
Pero en cuanto a la reapertura dijo incluso que había "datos alentadores", pues el pico de contagio en el modelo de evolución de la enfermedad había comenzado a estabilizarse en varios puntos calientes de Estados Unidos, y anunció además que se estaban produciendo significativos avances terapéuticos en el tratamiento de los contagiados.
Trump repitió que muchos estados y zonas están en posición de reabrir antes del 1 de mayo, debido a que han logrado contener la expansión del virus o el impacto ha sido mucho menor sobre sus residentes.
Las normativas del distanciamiento social, recomendado por el gobierno federal, concluyen el 30 de abril y resulta cada vez más evidente que la Casa Blanca no va a prolongaras por más tiempo de manera generalizada en la población.
Trump ha sostenido ya conferencias telefónicas con los miembros del grupo especial para reabrir el país, que incluye más de 50 líderes empresariales, expertos económicos, doctores y ejecutivos de la actividad deportiva en el país.
"Queremos deportes, queremos tener nuestras ligas deportivas abiertas, que el país se abra de nuevo, extrañamos los deportes", dijo Trump.
El miércoles, antes de la presentación ante la prensa, las opiniones en el grupo asesor parecieron inclinarse a no permitir ninguna decisión apresurada que diera al traste con los ligeros avances conseguidos por la mitigación.
Los consejeros del grupo coincidieron en que hace falta aplicar más pruebas de coronavirus y disponer de más equipos de protección personal antes de que la población retorne al trabajo con seguridad.
Para reafirmar los pasos hacia la normalidad, el vicepresidente Mike Pence informó que hasta el momento se han realizado 3.3 millones de pruebas a los estadounidenses, y que 22 millones de máscaras protectoras llegan diariamente al mercado. El promedio de inventario es de 80 millones de máscaras y se espera añadir 6.5 millones cada semana.
"Mañana presentaremos una nueva guía a los gobernadores sobre cómo reconstruir Estados Unidos de una manera segura", dijo Pence, que señaló que antes de revelarse públicamente las nuevas reglas el presidente lo informaría a los gobernadores por vía telefónica.
Según funcionarios cercanos a la Casa Blanca y al grupo asesor, en el paquete que lanzará Trump en las próximas horas se considera extender las reglas de distanciamiento social en centros de trabajo, escuelas, restaurantes y transporte público; aumentar los controles de temperatura y vigilancia sobre la población; y mantener el uso de máscara y dispositivos de protección personal.
Las recomendaciones incluyen además recomendaciones específicas para escuelas, guarderías infantiles, campamentos de verano, servicios bancarios, mercados minoristas, actividades de construcción y operaciones en la agricultura.
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