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NUEVA YORK, 18 abr (Reuters) - Algunos estados de Estados Unidos evaluaron comenzar la reapertura de sus economías golpeadas por el coronavirus, en medio de la molestia de los partidarios del presidente Donald Trump, que exigió retomar las actividades con mayor celeridad.
Mientras, el estado más afectado, Nueva York, comenzó a exigir el uso de mascarillas o cubiertas faciales en sitios públicos para contener la propagación del virus.
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El estado epicentro de la epidemia informó el sábado otras 540 muertes relacionadas con el patógeno el 17 de abril, la cifra diaria más baja desde el 1 de este mes.
Si bien el número fue menor a las 630 defunciones del día anterior, todavía implica que cientos de familias perdieron un ser querido por la COVID-19, la enfermedad altamente contagiosa causada por el virus, en un solo día en un estado.
Treinta y seis de las muertes ocurrieron en hogares de ancianos, que han sido devastados por la pandemia en todo el país.
El sábado terminó otra semana en la que millones de estadounidenses no recibieron sus cheques de salario. Más de 20 millones han solicitado beneficios de desempleo solo en las últimas semanas, ya que el cierre de empresas y escuelas y las severas restricciones de viaje han afectado severamente la economía.
En una noticia bienvenida, Walmart Inc dijo el viernes que contrataría a 50 000 trabajadores más en sus tiendas y centros de distribución, para satisfacer un aumento en la demanda de alimentos y artículos para el hogar de los consumidores obligados a quedarse en casa durante el brote.
Un rubro que se considera esencial para mantener a los estadounidenses y que ha sido duramente afectado por la epidemia es el de las plantas procesadoras de carne.
Instalaciones en Dakota del Sur, Georgia, Iowa y otros lugares han reportado cientos de infecciones entre los empleados, lo que hizo que algunas plantas de Tyson Foods y Smithfield Foods cambiaran la producción o cerraran, junto con el llamado de los sindicatos por condiciones de trabajo más seguras.
El presidente republicano atacó a tres estados críticos para su candidatura a la reelección, Michigan, Minnesota y Virginia, en los que conservadores han montado campañas de presión contra las órdenes de los gobernadores de quedarse en casa.
Trump emitió mensajes en Twitter en los que replicó los eslóganes que han coreado esta semana sus partidarios en Lansing, St. Paul y Richmond, las capitales de los estados mencionados: "¡LIBEREN MICHIGAN!", "¡LIBEREN MINNESOTA!" y "¡LIBEREN VIRGINIA!".
Michigan se ha convertido en uno de los mayores polos de agitación para relajar las normas de distanciamiento social, que se encuentran entre las más estrictas de la nación, después de que las prolongara hasta finales de abril la gobernadora Gretchen Whitmer, una posible compañera de candidatura del previsible candidato presidencial demócrata Joe Biden.
Los manifestantes, que desafiaron el miércoles las restricciones desde las escaleras del Capitolio estatal, gritaron "Enciérrenla", un cántico habitual en los mítines de la campaña de Trump que originalmente se refería a su rival demócrata de 2016, Hillary Clinton.
Varios estados, incluidos Ohio, Michigan, Texas y Florida, han dicho que quieren reabrir parte de sus componentes, tal vez para el 1 de mayo o antes.
Pero los expertos en salud han anunciado que para evitar una segunda ola de infecciones a medida que las personas vuelven al trabajo, deben estar disponibles pruebas exhaustivas para detectar casos, así como el rastreo de contactos y pruebas de anticuerpos para saber quién ha sido infectado previamente y puede tener alguna inmunidad.
(Reporte de Nathan Layne en Wilton, Connecticut, Maria Caspani en Nueva York e Idrees Ali en Washington; escrito por Bill Berkrot; Editado por Daniel Wallis)
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