Al menos 460 turistas argentinos siguen varados en Cuba, desde donde exigen a su gobierno que asuma las gestiones y programe vuelos para poder regresar cuanto antes a sus hogares.
Aislados en instalaciones hoteleras que deben pagar de su bolsillo, y afrontando gastos no previstos, los argentinos se han quejado en las redes sociales de que su situación en la isla ha empeorado con los días y que enfrentan problemas con insumos y servicios básicos como el agua, los medicamentos y el acceso a internet.
Varios videos colgados en las redes sociales esta semana dan cuenta de las dificultades y la angustia de los argentinos en la isla. "Cada día que pasa aumenta el riesgo y la vulnerabilidad. Necesitamos volver a nuestras casas", exigen.
El Gobierno argentino ya programó un vuelo de repatriación de la aerolínea Copa para el 23 de abril desde La Habana, pero su capacidad no será suficiente para evacuar a todos los turistas argentinos confinados en la isla.
Entre ellos hay incluso varios niños, que también han hecho un video para contar su situación.
En medio de una creciente desesperación, las autoridades del consulado argentino en la isla han dejado claro que priorizarán los casos de los turistas enfermos: “Sabemos, por la información que nos han pasado y por el contacto con los médicos argentinos y cubanos que los atienden, que hay gente que recibe medicación y que tiene patologías de riesgo. Ellos serán la prioridad absoluta”, comunicaron.
El panorama es complejo para los argentinos que precisan una medicación específica para afecciones crónicas como epilepsia, colesterol, diabetes o hipertensión, que, según dicen, no están disponibles en la isla. Desde el Hotel Tulipán -donde hay por lo menos 300 argentinos- hicieron una lista de medicamentos de urgencia y se la enviaron a la Embajada argentina en Cuba. "El segundo vuelo humanitario trajo algunos remedios o similares que acá no se consiguen, pero eso es una solución temporal”, relata la turista Marina Lacalle, alojada en el Hotel Neptuno Tritón.
Desde que las autoridades cubanas decretaron la cuarentena obligatoria para los extranjeros, el contexto para los varados ha ido empeorando. “Los cubanos se han puesto muy hostiles con los extranjeros. Muchos alojamientos tuvieron que cerrar sus puertas porque nos insultan acusándonos de que los vamos a enfermar", relata Lacalle.
Marcelo Cardetti y su esposa Mónica Menzio, dos médicos argentinos que viajaron para capacitar a profesionales cubanos, están alojados junto a otros 8 argentinos en el Hotel Meliá, uno de los pocos que siguen abiertos y que dispone de señal wifi (aunque débil) en la isla. "El gobierno quiere llevar médicos cubanos al país para colaborar, pero creo que primero debería repatriar a los profesionales argentinos”, dijeron los galenos al portal Infobae.
La noticia de que el gobierno de Argentina planea llevar al país un contingente de más de 200 médicos cubanos para apoyar en la lucha contra el coronavirus ha generado multitud de opiniones en contra de la medida por parte de profesionales de la salud, políticos y población en general.
"Tememos que cierren las fronteras", dice una de las turistas en el video. "Estamos atravesando situaciones de miedo, angustia e incertidumbre", insiste.
Los argentinos reclaman incluso agua potable, cuyo consumo tienen racionado. “Hace mucho, calor casi 40 grados, solo nos dan botellitas en las comidas. Tuvimos que reclamar. El personal de la Embajada jamás se acercó en persona para ver cómo estábamos”, explica Lacalle. Tampoco hay elementos para prevención como alcohol en gel, ni productos de higiene femenina.
La Habana ha reducido drásticamente su turismo desde que fue declarada la pandemia. Muchos visitantes que permanecían en Cuba desde el mes pasado, sobre todo de Europa y Canadá, ya han vuelto a sus países en vuelos organizados por sus gobiernos.
“Vimos como poco a poco italianos, españoles, rusos canadienses, polacos y peruanos fueron repatriados. Incluso nos comunicamos con el consulado chilenos para poder retornar a través del país vecino, y nos dijeron que todos sus residentes fueron devueltos a sus casa... Parece que sólo los argentinos seguimos acá”, se quejan.
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