El joven británico Ben McCafferty, con síndrome de Down, pudo finalmente abrazar a su madre, luego de vencer el coronavirus.
McCafferty, de 34 años, luchó durante dos semanas contra la enfermedad, después de que le hubieran pronosticado tan solo 24 horas de vida tras ser diagnosticado.
Este sábado, fue dado de alta del Bradford Royal Infirmary en West Yorkshire, Inglaterra, y protagonizó una conmovedora escena al reunirse nuevamente con su madre Diane Margerison.
El joven, aún convaleciente físicamente de dos semanas de batalla intensa contra el virus, caminó con dificultad pero con gran alegría hacia los brazos abiertos y llenos de amor de su mamá.
"Ben entró hace quince días al hospital, estuvo realmente mal y no esperábamos que sobreviviera. Nos dijeron que la tasa de supervivencia iba a ser muy baja, pero con el personal y la ayuda y el apoyo que ha tenido, se ha recuperado y parece estar completamente en forma y con muchas ganas de irse. Está ansioso por ir a casa y ver a su madre", contó su padrastro Neil.
Sin embargo, su madre no pudo contener la emoción de ver y abrazar a su hijo, y lo esperó por sorpresa en la sala de espera del hospital, donde se produjo el conmovedor encuentro.
Margerison solo pudo quedarse con su hijo la primera noche, debido a la atención y preparación especial que él requiere, pero en cuanto su estado se agravó y fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos, ella tuvo que abandonar el hospital y estuvo 14 días sin verlo, el mayor tiempo que han estado separados en los 34 años de vida de Ben.
"No pensé que lo lograría. Fue el tiempo más largo que hemos estado separados. La atención que recibió en el hospital le salvó la vida", contó la madre al Yorkshire Evening Post.
La escena fue captada en video por la jefa de enfermeras, Karen Dawber, quien aseguró que a Ben le tomaron mucho cariño y unos 50 miembros del personal médico salieron a despedirlo.
"Adiós, que estén bien", fueron las palabras de Ben al despedirse.
El personal médico despidió a la familia con aplausos, celebrando una gran victoria, que trae esperanza en medio de tanta tristeza.
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