Periodista cubano Enrique Díaz habla de su arresto y multa de 3000 pesos por el Decreto Ley 370

“Gracias a los vecinos no fui esposado, porque ellos no lo permitieron”, contó el periodista.

Detención del periodista independiente Enrique Díaz. © Captura de vídeo
Detención del periodista independiente Enrique Díaz. Foto © Captura de vídeo

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Este artículo es de hace 4 años

El periodista independiente Enrique Díaz, colaborador de Cubanet, dio detalles sobre su arresto y la multa de 3000 pesos cubanos que recibió sustentada por el polémico Decreto Ley 370.

La detención se produjo sobre las 6 de la tarde del viernes, cuando fuerzas del Ministerio del Interior se presentaron ante la vivienda del reportero gritando amenazas e improperios que se escuchaban en las afueras del domicilio.


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“La supuesta orden de registro con la cual pretendían hacer valer la ley justificaba el allanamiento con una supuesta actividad económica ilícita, y yo soy periodista, no negociante”, denunció Díaz Rodríguez luego de los incidentes.

Ante el bullicio resultante, la zona se llenó pronto de espectadores, mientras los represores, enfrascados en su tarea, parecían olvidar su atención a las pautas de distanciamiento social orientadas para evitar el contagio de coronavirus.

“Estuve por más de una hora haciendo entender a los policías de que estaban colaborando con la Seguridad del Estado. Después me arrestaron, y gracias a los vecinos no fui esposado, porque ellos no se lo permitieron”, contó el periodista, quien fue trasladado hacia la Sexta Unidad de la Policía en el municipio Marianao.

Allí lo recibiría el teniente coronel de la Seguridad del Estado, Ernesto Pérez, jefe principal del operativo. Durante el interrogatorio, el oficial le advirtió que no iba a permitir la actividad del periodista, ya que se trataba de un ejercicio ilegal. Entonces lo multaron según el Decreto Ley 370.

En su artículo 68, inciso i, el referido decreto expresa que se considera una contravención asociada a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, “difundir, a través de las redes públicas de transmisión de datos, información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas”.

Sin dudas, estos conceptos tan abstractos y ambiguos que contiene el DL 370, solo manifiestan, a las claras, la intención del Gobierno de regular la libertad de expresión de los ciudadanos en el país.

En consecuencia, el decreto ha sido rebautizado como Ley Azote después de que varios comunicadores independientes recibieran sendas multas de 3000 pesos cubanos (más de 100 dólares) en un país donde el salario promedio ronda los 40 dólares mensuales.

“Muy lamentable, primero porque como ser humano yo tengo el derecho, o todos tenemos el derecho de expresar nuestras ideas, ya sea en redes sociales o de forma pública. En el caso de los periodistas independientes, nosotros lo único que hacemos es mostrar la realidad del pueblo cubano”, aseguró Díaz.

Asimismo, su esposa Lismeirys Quintana Ávila, denuncia que su familia ha sido víctima de numerosos registros “violentos”, y alerta que este no será el último, de acuerdo con Cubanet.

“Este no es el primer registro agresivo, violento, que la Seguridad del Estado ha hecho en nuestra vivienda. Es una maniobra suya para que mi esposo coja miedo y no siga haciendo su trabajo. Por eso es que creo que vendrán cosas peores”, expuso.

“Los periodistas independientes siempre hemos estado en la mira del régimen, y mucho más ahora en medio de la pandemia por toda la información que estamos sacando a la luz pública”, opinó el reportero Vladimir Turró Páez, que también fue arrestado en la vivienda de Enrique Díaz cuando intentaba entrevistar a la esposa de este último para relatar los sucesos.

“Mira la situación que tiene el país ahora con esta pandemia, y han venido como si se tratara de un terrorista”, aseguró un testigo del allanamiento a la vivienda de Díaz.

A pesar de las complicaciones en la Isla por el contexto del nuevo coronavirus, el régimen no ha dejado de emplear recursos en el hostigamiento a activistas opositores y periodistas independientes, como ha estado sucediendo con Mónica Baró, Camila Acosta, Yoe Suárez e Iliana Hernández, por mencionar algunos.

Hace solo una semana, la organización Reporteros sin Fronteras (RSF) ubicaba a Cuba como el país con menos libertad de expresión en Latinoamérica, basándose en el recorrido que a lo largo de 2019 mostró el archipiélago en este asunto.

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Maykel González

Periodista de Cibercuba. Graduado de Periodismo por la Universidad de La Habana (2012). Cofundador de la revista independiente El Estornudo.


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