Mariela Castro dice que las UMAP fueron como escuelas al campo

25 mil cubanos presos durante tres años.


Este artículo es de hace 4 años

La diputada cubana Mariela Castro Espín criticó a quienes distorsionan y sobredimensionan el impacto represivo de las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), donde fueron internados 25 mil cubanos durante tres años en más de setentas campamentos en la provincia de Camagüey, y las comparó con las escuelas al campo donde iban miles de estudiantes cada año para cumplir labores agrícolas.

La hija de Raúl Castro Ruz y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) dijo que las UMAP fueron campos de trabajo agrícola, en un momento en que era necesaria la producción de alimentos, y las comparó con el Ejército Juvenil del Trabajo y las escuelas al campo, donde estudiaron cientos de miles de jóvenes cubanos.


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"Nosotros íbamos a la escuela al campo. ¿Ir a la escuela al campo eran campos de concentración?", declaró la directora del CENESEX.

Las declaraciones de Mariela Castro Espín sobre la UMAP se produjeron en una entrevista con Edmundo García, youtuber cubano residente en Miami, tras haber permanecido unos años malviviendo en La Habana y haber regresado a Estados Unidos para emprender una batalla ideológica, siempre según su propio testimonio.

Cubanos internados a la fuerza en los campos de trabajo de la UMAP y organismos internacionales de Derechos Humanos han documentado los atropellos contra homosexuales, religiosos y otras personas llamadas lúmpenes por el castrismo, que mantuvo funcionando esas cárceles entre 1965 y 1968.

El profesor Rafael Hernández, director de la revista Temas, aseguró en artículo que en las UMAP estuvieron 25 mil presos, repartidos en más de 70 campamentos, en la provincia de Camagüey, entre 1965 y 1968, tras realizar una investigación sobre una de las heridas más dolorosas de la nación cubana.

"La manera de recoger a las personas fue terrible", reconoció Castro Espín, pero achacó luego la culpa al MININT. "Eso fue un trabajo que se hacía desde el Ministerio del Interior (MININT), no era compatible con lo que habían decidido las Fuerzas Armadas", explicó.

Muchas personas, "molestas por las distorsiones", se han acercado a Mariela Castro Espín para darle los "verdaderos" testimonios de UMAP, donde la represión fue "más bien resultado de una casuística", aseveró.

"En las UMAP había directivos que no eran homofóbicos, y que trataron bien a su gente, y que fueron comprensivos, y otros que eran unos animales", añadió.

Un informe de "un psicoanalista francés", que trabajaba para el ejército castrista salvó a los cubanos presos en la UMAP y libró a los homosexuales de la obligatoriedad del Servicio Militar, siempre según la versión de Castro Espín a García.

Manipulaciones y distorsiones

Fidel Castro dijo en 2010 al diario mexicano La Jornada, que era el responsable de la persecución a homosexuales que hubo en Cuba. que atribuyó a las condiciones de "cerco y aislamiento" de su revolución, en los años de duro enfrentamiento con Estados Unidos.

El historiador cubano Abel Sierra Madero, sostiene que las UMAP no pueden ser entendidas como una institución aislada, sino como parte de un proyecto “orientado al control social y político" en el que se involucraron los aparatos judicial, militar, educacional, y psiquiátrico.

En una investigación publicada en la revista Letras Libres, Sierra Madero calificó a las UMAP como “academias para producir machos”.

El investigador rechaza que se trate solo de un discurso homofóbico o excluyente porque el proceso de “depuración” era más complejo y tenía lugar a todos los ámbitos de la sociedad, incluidas las universidades y la cultura.

Los CDR hicieron censos de desafectos, estimularon la delación a través de un Centro Nacional de Información, y enviaron esos datos a los ministerios del Interior y las Fuerzas Armadas Revolucionarias, que se encargaba del reclutamiento forzoso hacia las cárceles de la UMAP, apuntó Sierra Madero,

El investigador cubano vinculó el funcionamiento de la UMAP a “un campo ideológico más amplio de homogenización social en el que la moda, las prácticas urbanas de sociabilidad, los credos religiosos y la actitud ante el trabajo" fueron elementos claves para diseñar la represión.

Los testimonios recogidos -incluidos los de varios psicólogos que trabajaron en aquellas cárceles agrícolas- describen los tratamientos de hormonoterapia y electroshock, y experimentos conductistas y reflexológicos, a los que fueron sometidos presos en la UMAP.

Otros ex reclusos hablaron de torturas con electrodos o tratamientos que incluían comas inducidos con insulina para modificar sus conductas homosexuales.

Varios ex represores y ex presos de la UMAP -vinculados a un Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo-, han dialogado sobre aquellos tres años de convivencia forzada, cuando los primeros creían que cumplían una tarea de la Revolución y los segundos eran sometidos.

Un antiguo sargento de la UMAP, ahora pastor de la Iglesia Hermanos en Cristo, aboga por el perdón, según el periodista José Jasán Nieves que -en noviembre de 2019- contó uno de esos encuentros regulares entre antiguos represores y reprimidos.

En diciembre del 2015, el activista LGBT Jimmy Roque publicó en el diario electrónico Havana Times un artículo en el que pedía al general Raúl Castro Ruz que se disculpara y aceptara su responsabilidad por el internamiento de homosexuales en las UMAP.

“Es momento ya de que pidan disculpas por ese acto de penalización, exclusión y castigo al que fueron sometidos miles de homosexuales y cubanos con una 'conducta impropia'”, escribió el activista, tras ver el documental La Revolución de los homosexuales en Cuba, con Mariela Castro en rol protagónico.

Roque también reclamó conocer las conclusiones de una investigación sobre la UMAP y la represión a los homosexuales en Cuba, que el Centro Nacional de Educación Sexual, estaría impulsando desde 2011.

¿Dónde está esa investigación? ¿A cuántas personas han entrevistado? ¿Quiénes la están desarrollando? ¿Cuándo y dónde se presentarán los resultados?, cuestionó.

Otra activista cubana, Yasmín Portales Machado, se atrevió a citar un fragmento del texto de Roque en su bitácora sobre diversidad sexual, Proyecto Arcoiris, alojada en la plataforma oficialista Reflejos.

El texto, publicado en 2016, fue censurado y el blog de Portales Machado cerrado, porque se habían violado “las normas de participación del sitio” con un texto difamatorio de la Revolución”.

En 2018, la psicóloga Carolina de la Torre, profesora de la Universidad de La Habana, publicó un testimonio novelado sobre su hermano, Benjamín, que se suicidó en 1967, después de salir de uno de esos campos de internamiento obligatorio de la UMAP.

En varias entrevistas De la Torre ha reconocido las dificultades “para averiguar y escribir de este tema" en Cuba.

Un documental sobre Pablo Milanés, que aborda su reclutamiento forzado en las UMAP, fue presentado el año pasado en la Cinemateca de Cuba como parte de la Muestra de Cine Joven ICAIC.

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Ernesto Hernández Busto

Periodista y ensayista cubano. Fundador del sitio Penúltimos Días.


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