Una de las ayudantes más cercanas del vicepresidente Mike Pence, la secretaria de prensa Katie Miller, ha dado positivo a la prueba del coronavirus, lo que la convierte en la segunda empleada de la Casa Blanca que se ha infectado esta semana.
Miller, la esposa del principal asesor del presidente Trump, Stephen Miller, dijo que dio positivo el viernes después de un resultado negativo el jueves. Su caso es uno de los tantos asintomáticos. Su esposo, Stephen, habría dado negativo al virus, dijo un funcionario de la administración a NBC News el viernes por la noche.
"Es una mujer joven y maravillosa, Katie, tenía resultados muy buenos de las pruebas durante un largo período de tiempo, y de repente hoy ha dado positivo", dijo Trump durante una reunión con legisladores republicanos en la Casa Blanca.
"Ella no ha entrado en contacto conmigo. Ha pasado algún tiempo con el vicepresidente. Dio positivo de la nada. Es por eso que todo el concepto de pruebas no es necesariamente genial", ha señalado el presidente.
Un funcionario de la Casa Blanca aseguró a NBC News que Miller había estado en la Casa Blanca en la mañana antes de dar positivo.
Al menos dos periodistas que tuvieron contacto con Miller fueron convocados a la Casa Blanca para una prueba rápida gratuita de coronavirus, informó The New York Post.
"Gracias a todos por sus oraciones y buenos deseos", tuiteó Miller el viernes por la noche. "Me está yendo bien y espero volver pronto a trabajar para el pueblo estadounidense".
El vuelo de Pence a Des Moines se retrasó aproximadamente una hora el viernes por la mañana después de que llegaran los resultados de la prueba.
Varios miembros del personal del vicepresidente que habían estado en contacto con Miller se desplazaron a la Base Conjunta Andrews de la Fuerza Aérea, dijo un funcionario de la administración. El consultorio médico de la Casa Blanca está trabajando para identificar al personal adicional de la Casa Blanca que estuvo en contacto con ella.
Algunos ayudantes de la Casa Blanca que estuvieron en contacto con la asistente ya han sido reexaminados, y Trump dijo que Pence también había vuelto a hacerse el test. "Dio negativo", aseguró.
Un alto funcionario de la administración dijo que después de la prueba positiva, "le pedimos a algunos miembros de nuestro personal que abandonaran el avión. Nadie más mostraba ningún síntoma ni se sentía enfermo, pero les pedimos que se hicieran la prueba y que regresaran a sus casas por precaución".
Los senadores republicanos Chuck Grassley y Joni Ernst de Iowa, así como el secretario de Agricultura Sonny Perdue, viajaron con Pence el viernes para discutir el impacto del coronavirus en el suministro de alimentos.
EE.UU. sigue siendo el país más afectado por la pandemia del COVID-19, con más de 77.000 fallecidos, y 1.283.000 casos confirmados hasta el momento.
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