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Un grupo de cubanos se enfrentaron a las autoridades en una cola para comprar pollo en la tienda “Puentes Grandes”, sita en Avenida 26 y 51 en Nuevo Vedado, Puentes Grandes.
En la parte inicial del reportaje se escucha a una mujer de la cola que -a pesar de su tono en extremo oficialista- no duda en sacar los colores a la delegada de circunscripción por permitir que se guarden los tickets de un día para otro, y echa en cara a la funcionaria que está haciendo las cosas mal.
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En otros momentos se van escuchando fragmentos de quejas, pequeñas discusiones y desencuentros entre las personas de la colas y el personal que la organiza.
"Sigan jugando con el hambre del pueblo", dice una mujer; “la gente no saben sus derechos”, “la culpa la tiene el pueblo por aguantarlo y permitir todo”, dicen otros.
Palabras sueltas rematadas por un policía que amenaza con imponer una multa de 3 mil pesos a una de las mujeres que protesta.
Finalmente, un anuncio por megafonía alerta de a que todo el que va a pasar a la tienda se le va a anotar su número carnet de identidad, y que el que intente “repetir y revender, el pueblo le va a pasar por arriba”.
Un Teniente Coronel del MININT advierte de que los de otros municipios no pueden comprar ahí, lo que genera un nuevo aluvión de protestas y la pregunta de si surtirán las tiendas de todos los municipios para que no haya que desplazarse lejos a comprar.
Grabadas a escondidas, las imágenes resumen en ocho minutos la angustia que viven miles de ciudadanos por estos días en Cuba para abastecerse de alimentos en el actual contexto de lucha contra el coronavirus, que ha recrudecido la dramática situación alimentaria en la isla.
La persona que dio paso al vídeo -difundido en el canal de YouTube Delibera- precisó que en esa tienda más de 500 personas han estado hasta tres días haciendo colas. “Los cubanos tenemos dos opciones: O comemos o nos contagiamos”, concluyó.
Colas, malditas colas
En las últimas semanas se multiplican las imágenes de colas en las tiendas de La Habana, a pesar de que el Gobierno de la capital anunció un paquete de medidas para intentar reducirlas.
El Consejo de Defensa Provincial informó que se iba a reordenar la venta de productos de primera necesidad en las tiendas recaudadoras de divisas; además de poner en marcha la venta de un módulo de aseo regulado en las bodegas.
Sin embargo, en la práctica esas directrices no parecen haber tenido éxito, pues siguen produciéndose largas colas en las que a menudo no se respeta la distancia de seguridad. A ello se suma que varios cubanos optan por dormir en los exteriores de las tiendas para ser los primeros en la cola.
El representante en Cuba de la Organización Panamericana de Salud (OPS) mostró en abril su preocupación ante las filas y aglomeraciones que los cubanos se ven obligados a hacer para comprar alimentos, y dijo que constituyen un importante riesgo de contagio del coronavirus.
"En Cuba hay un problema que ha sido el que más nos ha afectado durante este período de confinamiento, que es un problema que tiene 60 años y que no ha hecho más que hacerse muy evidente en estos momentos: comida", opinó, por su parte, el laureado escritor cubano Leonardo Padura, en entrevista con AFP.
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