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Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana en el Senado de Estados Unidos, anunció que está abierto a considerar otra medida que pudiera ayudar a aliviar el golpe económico causado por la crisis del coronavirus.
Según McConnell, está hablando con miembros del Gobierno de Donald Trump sobre una posible legislación que posibilitar una segunda inyección monetaria en favor de los contribuyentes estadounidenses, a quienes podrían beneficiar otros $1,200 dólares percápita.
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"Todos estamos hablando de esto. Y ayer hablé con el Secretario del Tesoro, con el jefe de gabinete del presidente y con el Presidente", dijo.
"Todos creemos que probablemente será necesaria otra ley", agregó el senador.
También afirmó que su "línea roja" incluye protección de responsabilidad para empresas y otras instituciones.
La declaración de McConnell desbroza el camino a un próximo acuerdo entre ambas cámaras del Congreso para favorecer el segundo paquete multimillonario de ayuda a los contribuyentes, compañías y gobiernos estatales de Estados Unidos durante la pandemia.
McConnell se refirió a un proyecto de ley de alivio de $3 billones de dólares que se espera sea considerado este viernes por la Cámara de Representantes, liderada por los demócratas.
A inicios de semana representantes demócratas en Estados Unidos presentaron el proyecto de ley por unos $3 billones de dólares para aliviar la situación en medio de la crisis epidemiológica. Dicho plan contempla, principalmente, cerca de $1 billón para los gobiernos estatales y locales, una suma de $200,000 millones para los trabajadores esenciales que pueden haberse expuesto al contagio y una segunda ronda de "cheques" de ayuda para algunas personas de hasta $6,000 por cada hogar.
Dentro de ese presupuesto se considera un fondo de $175,000 millones para ayudas de viviendas y extender hasta enero los $600 adicionales que fueron aprobados en el paquete de estímulo por $2.2 billones a fines de marzo para las personas elegibles al subsidio por desempleo.
Por su parte, Mitch McConnell considera la propuesta como “un enfoque errado”, y se ha centrado en ofrecer protecciones para los negocios, fabricantes de material protector esencial durante la inédita crisis de salud pública y proveedores de salud en el potencial escenario de que sean demandados por trabajadores.
El coronavirus ha hecho grandes estragos en Estados Unidos, dejando hasta el momento 1,453,381 casos positivos, 84,144 fallecimientos y 243,430 recuperados.
En medio de la crisis más de 30 millones de habitantes han quedado desempleados desde que comenzara la implementación de medidas de cierre económico para frenar la pandemia.
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