Un sismo de 6.5 grados de magnitud estremeció el viernes el desierto de Nevada, y aunque se sintió en varias ciudades no dejó víctimas mortales ni heridos.
El terremoto ocurrió a las 04:03 hora local y su epicentro se ubicó 56 kilómetros al oeste de Tonopah, una zona remota del sudoeste del estado de Nevada donde vive una pequeña población de unos 2.500 habitantes, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
En un principio se estimó que el temblor había sido de 6.4 grados. Causó daños en la carretera 95 del condado de Esmeralda, que tuvo que ser cerrada por las autoridades.
Asimismo, se sintió en varias partes de ese estado y de la vecina California. Según reportes en Twitter, algunas personas en Las Vegas y San Francisco lograron percibir el movimiento telúrico.
De acuerdo con el USGC, el terremoto se originó a una profundidad de 1.9 millas, como resultado del deslizamiento de la falla en la placa conocida como North America.
Ya se han confirmado varias réplicas en la zona, la más grande con magnitud de 5.1 grados.
"El Departamento de Transporte de Nevada, la Jefatura de Policía del Condado Mineral, la Jefatura de Policía de Esmeralda y la Patrulla de Caminos de Nevada colaboran para evaluar los daños en la ruta 95 y sus cercanías", indicó un comunicado difundido por medios locales.
Nevada se caracteriza por su amplia zona desértica y sus montañas rocosas. Limita al noroeste con Oregón, al noreste con Idaho, al este con Utah, al sureste con Arizona y al oeste y suroeste con California.
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