La policía cubana desmontó una fábrica ilegal de pinturas en el municipio de Arroyo Naranjo, en La Habana, como parte de los operativos que el régimen ha intensificado en estos días frente a la pandemia del coronavirus que sumerge al país en un declive económico más profundo que el del escenario habitual.
Esta instalación furtiva se ocultaba detrás de la fachada de una supuesta Cooperativa de Mercado, identificada con un cartel. Se encontraba en la carretera de El Cuervo, km 9 y medio, donde apareció prácticamente de la noche a la mañana una edificación, después de la compra de una vivienda allí hace solo tres meses, en la cual se comenzó a construir.
El presunto implicado en los delitos disponía de una licencia de cuentapropista, que había sido obtenida en otra provincia y no tenía amparo legal en la capital, informó el diario oficialista Tribuna de La Habana.
Fue acusado de incrementar las mercancías que vendía y comercializar un producto sin garantía, que en estos momentos escasea sobremanera en los mercados estatales.
Tras la ocupación de la vivienda, también le fueron decomisados un auto moderno, una moto eléctrica, cuatro motores industriales y materiales de la construcción, de acuerdo con la nota.
A estos se une la confiscación de “10 toneladas de carbonato de calcio, mil 380 litros de gasolina, más de mil 600 tanquetas de pintura de 20 y 10 litros, y 78 tanques de 200 litros cada uno”, detalla el citado medio.
En el registro igualmente se identificó una producción especial de pintura utilizada en los remozamientos por el aniversario 500 de La Habana, que solo fue comercializada en instituciones del Estado.
Para el traslado de los bienes confiscados, se necesitaron 29 viajes de camiones de carga. Según el reporte, “los recursos fueron enviados a la Intendencia Municipal de Arroyo Naranjo para ser distribuidos en beneficio de la población”.
“Este hecho es constitutivo de un presunto hecho delictivo de Actividad Económica Ilícita, aunque no se descarta en la investigación que aparezcan asociadas otras tipicidades delictivas”, indicó Tribuna de La Habana.
Un operativo policial identificó delitos cometidos en establecimientos del Comercio y la Gastronomía en el municipio de La Lisa, también en la capital cubana.
Las autoridades del régimen comprobaron faltantes de productos de la canasta básica en la bodega El Sol, en el Consejo Popular Punta Brava, en el referido municipio. Durante el chequeo, el DTI y la DISC detectaron en el establecimiento un faltante de 860 libras de arroz,160 de azúcar refina,173 de azúcar cruda, 92 litros de aceite, y 119 paquetes de café.
Un grupo de inspectores identificaron violación de las normas en la heladería El Recreo, en avenida 51 y 240, del mismo municipio.
En una visita sorpresiva a la bodega mixta del poblado XX Aniversario, en Punta Brava, se detectaron varias infracciones, como la introducción de mercancías, faltante de 127 libras de arroz y 286 de frijol negro, así como una factura de fecha 16 de abril de 2020 de 10 000 cajas de cigarros criollo, donde faltaban 9 500.
Todos estos hechos se producen a la par que la isla vive el impacto de la crisis sanitaria del coronavirus, la cual ha conducido a un robustecimiento del control a la población por parte de los aparatos represivos del gobierno.
La Habana, con 893 casos confirmados de coronavirus, se manifiesta como el epicentro del brote en la isla, donde se ha reportado oficialmente un acumulado total de 1 872 contagios del Sars-Cov-2.
En las últimas 24 horas, el Ministerio de Salud Pública dio cuenta de 10 nuevos casos de la enfermedad, de los cuales tres pertenecían a la capital cubana, mientras que los 7 restantes se reportaron desde la provincia de Matanzas.
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