Un joven cubano denunció que sufrió amenazas en su centro de trabajo por sus publicaciones en las redes sociales.
El martes explicó, a través de su cuenta de Twitter, que la dirección de su trabajo le citó a una reunión en la que le alertaron de los riesgos que implicaban sus publicaciones.
"Una vez más esta mierda de Gobierno me jode. Acabo de salir de una reunión con la dirección de mi centro de trabajo, donde me llamaron a contar por mis publicaciones en las redes. Que me puede ir mal, que me traerán problemas. Este país es una cárcel", escribió.
Días antes este joven había denunciado en esta red social la escasez que sufren los cubanos a diario y contó que unos vecinos suyos estaban discutiendo por la falta de pasta de dientes.
En las últimas horas también criticó el mal servicio que presta la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), que recientemente puso a varios de sus funcionarios a dar explicaciones en el Noticiero de la Televisión Cubaba de las presuntas irregularidades en su servicio.
En los centros de trabajo del Estado, se pide y se exige a los empleados con conexión a Internet que compartan noticias a favor del gobierno cubano.
A esto hay que sumar el Decreto 370, que regula y censura la libertad de expresión en cualquier plataforma comunicativa desde la Isla.
El inciso (i) de este decreto considera una violación "difundir, a través de las redes públicas de transmisión de datos, información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas".
Desde que se puso en marcha, periodistas independientes, activistas y opositores han sido multados, interrogados y amenazados por violar el inciso i del artículo 68.
Como consecuencia se puso en marcha una campaña en la que se pedía al Gobierno de Cuba detener la persecución a periodistas independientes, a la libertad de expresión y a lo que publican muchos ciudadanos.
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