Las autoridades de Matanzas informaron que hasta la fecha han impuesto un total de 461 multas por irregularidades urbanísticas, la mayoría a personas que construyeron sus viviendas de manera ilegal o no tenían licencia para realizar remodelaciones, aunque reconocieron que el trámite burocrático para obtener los permisos puede ser difícil.
Ana Marina Ramos Jiménez, directora de Planificación Física en esa provincia, dijo a la Agencia Cubana de Noticias que, a pesar de la situación epidemiológica que vive el país, el cuerpo de inspectores mantiene vigilancia sobre quienes cometen este tipo de infracciones y es así como hasta la fecha el 85 por ciento de los casos han sido solucionados.
La funcionara se refirió también a otros delitos, como el levantamiento de asentamientos ilegales en zonas periféricas, muchos de ellos sin electricidad ni servicio de agua potable, aunque no mencionó los planes del territorio para solucionar la necesidad de vivienda de esas familias cubanas.
Muchos ciudadanos, por su parte, continúan las obras constructivas tras realizar el pago de la sanción porque piensan que así se legaliza la vivienda, algo que desmintieron las propias autoridades matanceras.
En las ciudades de Cárdenas y Matanzas se registró el mayor número de multas.
La provincia de Matanzas tiene un déficit habitacional de 33 352 viviendas. Ese dato representa el 3,6 por ciento del total que demanda el país, una cifra que se calcula en 929 695 viviendas, según datos oficiales del Ministerio de la Construcción.
La Constitución cubana del 2019 reconoce en su artículo 71 el derecho de todas las personas a una vivienda adecuada y a un hábitat seguro y saludable.
El problema de la vivienda es uno de los asuntos pendientes del gobierno cubano. En Cuba miles de familias en todo el país viven en pésimas condiciones y buscan soluciones temporales para garantizarse un techo.
En Marianao, La Habana, una familia lleva 17 años esperando a que las autoridades de La Habana den respuesta a su delicada situación. Mientras tanto debe vivir en una casa de madera sin condiciones y hacer sus necesidades fisiológicas en bolsas de nylon.
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