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Al menos 400 médicos cubanos radicados en Brasil han sido convocados por el gobierno de Pará para incorporarse a la línea de frente del combate al coronavirus en ese estado norteño, el cuarto más afectado por la enfermedad entre las 27 unidades federativas que conforman el país sudamericano.
De ese numeroso grupo de médicos, 225 ya están trabajando en diversos municipios y en la capital estatal, Belén, desde abril pasado según confirmó a CiberCuba la Secretaría de Salud Pública de Pará. Mientras, un grupo de entre 120 y 150 galenos ya se encuentran en el estado a la espera de ubicación.
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Los médicos seleccionados para incorporarse temporalmente -mientras dure la emergencia sanitaria- al sistema de salud paraense arribaron a Belén desde sus ciudades de residencia en Brasil con todos los gastos costeados por el gobierno de ese estado, incluyendo pasajes y hospedaje en hotel de la capital.
Es el caso del doctor Álvaro Zapata Inza, que viajó desde la ciudad de Nova Prata, estado de Rio Grande do Sul, después de que su curriculum fuese aceptado para atender esta contingencia sanitaria. Él forma parte del último grupo de galenos cubanos que llegó a Pará y espera incorporarse en los próximos días.
Cubanos en acción
“Se están terminando de equipar hospitales de campaña a donde probablemente seamos enviados”, explica Zapata. “Todos los colegas están bien, no hay ninguno infectado hasta ahora y trabajan mano a mano con los intensivistas brasileños, nadie trabaja como enfermero, como se ha comentado”, aclara.
“A los cubanos también nos están enviando a unidades de atención primaria a la salud, en los sectores de recibimiento y clasificación de los enfermos, donde nada quita que se atiendan a pacientes con patología diferentes al COVID-19; donde si llega un persona con una diabetes descompensada, por ejemplo, también se atiende, porque aquí en Pará no hay médicos, esa es la realidad”, cuenta el doctor Zapata.
De acuerdo con las autoridades de salud del estado, los cubanos también han sido incorporados a acciones itinerantes de prevención, que recorren barrios populosos de la capital para la detección de pacientes con sospechas de infección por coronavirus y síntomas leves de la enfermedad.
La admisión de los galenos cubanos se ampara en una ley de ese estado que autoriza la contratación temporaria de personal a través de un proceso extremamente simplificado, capaz de sortear las exigencias y trabas de las licitaciones públicas, durante situaciones de emergencia –entre las cuales se ha incluido la pandemia por coronavirus.
Entre las exigencias derogadas frente al avance del COVID-19 en ese estado, está la contratación de médicos sin diplomas revalidados en Brasil y sin el registro necesario ante el Consejo Federal de Medicina, requisitos indispensables para el ejercicio legal de la profesión en Brasil.
El norte como destino
Graduado en la ciudad de Holguín, el doctor Zapata Ilze tiene especialización en Medicina General Integral, concluida poco antes de llegar a Brasil en junio de 2017 para participar en el programa sanitario Mais Médicos.
Ante la decisión del Gobierno de Cuba de retirar a sus colaboradores de Brasil, un mes antes de la asunción de Jair Bolsonaro, el 1º de enero de 2019, Zapata fue uno de los aproximadamente 2000 médicos cubanos que optaron por no regresar a Cuba.
Para el Dr. Zapata Inza este es un viaje de vuelta al norte brasileño. Antes, había trabajado en Sao Joao da Baliza, un municipio perdido en el estado de Roraima, con menos de 8000 habitantes. Después de la salida forzada del Mais Médicos y al cabo de seis meses sin empleo, decidió emigrar a la región sur del país atrás de mejores oportunidades.
“En el norte la situación está complicada, hay una emigración venezolana muy grande en Roraima, de hecho, atendí a muchos de ellos como médico. Me pasó que llegué a Roraima sabiendo portugués y salí hablando español”, comenta.
“En el sur trabajé como camarero, en un supermercado y otras cosas más. No ha sido un período de vacaciones. Ahora estoy volviendo al norte, le he dado la vuelta a este país y ahora espero empezar aquí pronto”, cuenta el galeno.
“El sueldo mensual de los cubanos en Pará es de 10 000 reales (aproximadamente 1800 dólares) para médicos generales, con un régimen de trabajo de 12 horas de guardia, seguidas de 48 horas de descanso”, explica.
A pesar de la situación sanitaria critica en ese estado, el Consejo Medico Regional de Pará se opone a la contratación de profesionales sin los debidos registros y califica de ilegal la práctica de la medicina sin el aval de ese colegiado.
“La urgencia epidemiológica no puede pisar al sentido común y la medicina brasileña. No podemos, nuevamente, tener a unos profesionales habilitados y a otros que infringen la ley que rige el ejercicio de la medicina actuando como si todos fuesen iguales”, señala el comunicado emitido por la entidad.
Con 595 110 casos y 33 038 muertes hasta la fecha, Brasil es apuntado hoy como el nuevo epicentro de la pandemia, siendo el segundo país con más casos en el mundo, después de EE. UU., y el tercero con más muertes. El país arriba al día 74 desde que se reportó el primer caso de coronavirus con una curva de contagios aun ascendiente y registrando récords diarios de fallecidos. En las últimas 24 horas se llegó a la cifra de 1.473 muertes por COVID-19, lo que es igual a un deceso por minuto.
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