Yusniel Tirado Aldama, presunto autor del homicidio de un policía en La Habana y de causar heridas graves a otros dos agentes, permanece prófugo desde la madrugada de este viernes, cuando escapó de la subestación policial de Calabazar, según fuentes vecinales.
A esta hora, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) rastrea con numerosos efectivos, perros y drones el pueblo de Calabazar y el municipio Boyeros, donde está situado el aeropuerto internacional José Martí, de la capital cubana.
Un policía resultó muerto y otros dos resultaron heridos graves por la agresión de un detenido, que habría actuado bajo los efectos de drogas, dijo a CiberCuba Zaqueo Báez, coordinador de UNPACU en La Habana y vecino de Calabazar, donde ocurrieron los hechos.
Báez declaró que el asesino habría actuado bajo el efecto de las drogas.
Los hechos se desencadenaron luego que tres jóvenes fueron detenidos en la vía pública el pasado jueves por no estar protegidos con nasobucos y conducidos a la estación de policía de Calabazar, en el sur de La Habana, Allí se le habría impuesto una multa de 3.000 pesos al presunto asesino, luego de verificarse sus antecedentes penales.
Según varios testimonios obtenidos por CiberCuba, horas después Tirado Aldama regresó a la estación y degolló a un Primer Teniente que fungía como oficial de guardia, lo despojó de su arma de fuego e hirió a otros dos policías,. Uno de los heridos fue el oficial de Carpeta de la subestación.
El agresor se dio a la fuga, lo que ha obligado a un intenso operativo en la zona para lograr su captura.
CiberCuba habló con el oficial de guardia de la unidad policial de Boyeros, que nos remitió al gobierno municipal, donde una persona que se identificó como Ileana, pidió tiempo para informarse, pero no se ha vuelto a poner en contacto con nuestra redacción.
El Ministerio del Interior no ha respondido a nuestro email y en su web han borrado los teléfonos a los que se puede llamar para obtener información, salvo los de Atención a la población, excepto de La Habana, donde existe ese departamento, pero no aparece identificado, como ocurre con el resto de las provincias e Isla de la Juventud.
Al momento de redactar esta nota, el Ministerio del Interior y la PNR mantienen silencio sobre los hechos ocurridos esta madrugada en la estación de policía de Calabazar y los medios estatales no han informado sobre la muerte de un policía, a quien no han identificado, y el estado de salud de los dos agentes heridos en la agresión, de los que tampoco se han facilitado sus identidades.
Un abogado vinculado a bufetes independientes en Cuba explicó que, en caso de probarse un delito de asesinato, para el que deben concurrir la circunstancia de premeditación y/o venganza, el Código Penal vigente establece penas desde 15 años de prisión hasta cadena perpetua.
Para homicidio, probándose en el juicio oral que no hubo premeditación, la pena podría estar entre siete y quince años de prisión; aunque recordó que para ambos supuestos, pesará el informe forense por las versiones de que el supuesto homicida del policía actuó bajo el efecto de drogas.
Cuba mantiene en su legislación la pena de muerte, pero no la aplica desde 2003, cuando tres jóvenes cubanos que intentaron secuestrar una embarcación para huir a Miami, fueron condenados a la pena capital, desatando numerosas protestas mundiales, incluida la del Premio Nobel de Literatura José Saramago.
El 29 de abril, el Tribunal Municipal de Quemado de Güines, sancionó a ocho años de privación de libertad a un vecino de esa localidad por agredir con un machete a un policía de esa localidad de Villa Clara, en el centro de Cuba.
En 2018, murieron el suboficial de policía Alexei Monsalve Momblas, que había sido agredido un día antes en el municipio Playa, al oeste de La Habana, y Tomás Hodelín Coss, jefe de Sector en Guantánamo, intentando detener a un presunto delincuente, que apuñaló mortalmente al policía, según la versión oficial.
El policía Reynaldo Estrada Villar, murió en 2014, en circunstancias no informadas oficialmente; como ocurrió con su compañero de armas Ángel Luis Paz Ortega, fallecido en 2002.
En 2013, murió el cadete de policía Adrián Suárez Duarte, intentando evitar un robo con violencia en Santa Clara.
En 2006, muere en Morón, Ciego de Ávila, el Primer Suboficial de la PNR, Alfredo Campos Laurencio, al detener a un presunto delincuente en su casa, donde la asestó una puñalada mortal al policía, según fuentes oficiales.
En 2004, murieron Pastor Fidel García Pérez, jefe de Sector en Ranchuelo, Villa Clara, tratando de detener a los supuestos comisores de un delito de hurto; y el policía Guillermo Ramírez Sierra, en Arroyo Naranjo, donde fue herido de muerte, con un arma blanca en el pecho, al intentar detener a un prófugo de la justicia
En 2002, murió el policía Ricardo Griñán Savón a consecuencia de las heridas de arma perforo cortante producidas por un delincuente a quien perseguía en cumpliendo de su servicio por las calles de La Habana Vieja.
El portal digital del Ministerio del Interior informa de 218 efectivos muertos en actos de servicio, desde 1959 hasta la fecha y sin aclarar a que cuerpo o sección pertenecían, al que su sumaría ahora el policía de Calabazar, en La Habana, muerto este viernes a manos de un detenido.
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