El estado de Florida reportó un nuevo récord de personas positivas al coronavirus, al registrar 2783 casos confirmados en las últimas 24 horas, con lo cual el acumulado total se eleva a 80.109 contagios desde el inicio del brote.
La víspera se reportaron 55 fallecimientos adicionales, elevándose así el total de muertes a 2.993 este martes, de acuerdo con los datos del Departamento de Salud de Florida.
El lunes se sumaron 1,758 casos, una cifra que insinuaba un descenso con respecto a días anteriores, ya que el domingo fueron 2.016 y el sábado 2.581. Sin embargo, esta nueva cantidad de contagios, la mayor hasta la fecha, derriba ese pronóstico alentador y confirma nuevamente una tendencia al alza en las últimas dos semanas.
Los tres condados con más altos números continúan siendo los del sur del estado: Miami-Dade, Broward y Palm Beach. El primero cuenta 22.741 casos conocidos y 847 muertes. Broward registra 9.498 personas infectadas y 348 decesos, mientras que Palm Beach informa 9.262 confirmados y 438 fallecidos.
De hecho, en la última jornada, el mayor cúmulo de infectados se concentró en los territorios del sur. Miami-Dade, Broward, Palm Beach y Monroe, sumaron 1.203 nuevos positivos entre los cuatro.
Otros condados hacia el centro de Florida igualmente reflejan un crecimiento. Hillsborough, registra 4.029 casos y Orange tiene 3.437. En el suroeste, Lee registra 3.015 positivos y Collier ha informado 2.729.
Florida suma 12.206 hospitalizaciones (agregándose 191 este martes) a causa de la enfermedad. En el territorio se han aplicado las pruebas para diagnosticar coronavirus en 1.461.297 de personas, de las cuales 1.380.200 han dado negativo a las mismas, por lo que el 5.5 % de los exámenes dieron positivo.
Las pruebas en el estado han ido en aumento constante desde el comienzo de la crisis sanitaria, pues estas permiten a las administraciones locales tener una noción más precisa del avance del virus y qué medidas tomar respecto de las limitaciones y la orden de permanecer en casa.
Pese al aumento de contagios, los alcaldes de Miami, Francis Suárez, y de Miami Beach, Dan Gelber, descartaron un regreso al confinamiento, aunque advirtieron del riesgo de disminuir las medidas de prevención contra el coronavirus. Ambas ciudades han estado inmersas en la reapertura de negocios y espacios al público, aunque con una serie de restricciones para evitar una propagación mayor.
Según las autoridades, la economía del condado de Miami-Dade está muy dañada y alcanza la cifra de 400 mil desempleados, de los más de 30 millones que se reconocen en todo Estados Unidos a raíz de las medidas por la crisis sanitaria.
Los alcaldes de Miami y Miami Beach expusieron que, no obstante, tampoco se entrará en la tercera fase de apertura debido al aumento de casos de coronavirus en las últimas jornadas.
El crecimiento de igual modo ha coincidido con los días que siguieron a las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd bajo custodia policial en Minneapolis.
Las autoridades habían acordado previamente que, si llegara a producirse algún repunte de casos de coronavirus en algún condado o municipio, se daría marcha atrás en el proceso de reapertura ya puesto en marcha, algo que no ha ocurrido de momento.
Una primera fase de reactivación se aplicó a la mayoría del estado a partir del 4 de mayo, permitiendo la apertura de negocios no esenciales como restaurantes, tiendas minoristas, museos, gimnasios y bibliotecas, pero con limitaciones de capacidad y exigiendo una mayor higiene y medidas de distanciamiento social.
La fase dos, ahora en curso, consintió la apertura de bares y eventos grandes como los cines y boleras, que funcionarían a la mitad de su capacidad en 64 condados, a excepción de Miami-Dade, Broward y Palm Beach que se mantienen a la espera de aprobación administrativa.
Desde el pasado miércoles, un espacio de gran afluencia como las playas de Miami, abrió a los bañistas luego de que se levantara el toque de queda en la ciudad, decretado por las manifestaciones multitudinarias contra el racismo.
Días antes también comenzaron a llegar los primeros turistas a Miami Beach. Los hoteles de lujo de Collins Avenue les dieron la bienvenida, después de casi tres meses de cierre obligatorio por la pandemia originada en la ciudad china de Wuhan.
Actualmente las autoridades piden a la población que, ante cualquier síntoma de la enfermedad, permanezcan en casa y de ese modo reduzcan las posibilidades de expansión del virus. En adición, quienes padezcan algún malestar de los que se han descrito sobre el Sars-Cov-2, puede llamar a la línea gratuita del centro de salud.
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