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Varias empresas turísticas en Cuba reinician sus operaciones hoteleras después del levantamiento de restricciones en la isla y la entrada a la primera fase de recuperación pos-COVID-19 decretada por el gobierno desde el pasado 18 de junio.
Las provincias de La Habana y Matanzas no habían sido incluidas en el comienzo de esta primera etapa, sin embargo, la segunda se incorporó desde este martes, y ya las autoridades locales anuncian la reanudación de las operaciones en el sector del turismo.
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“Mañana comienzan las ventas de las agencias de viajes en los puntos fijos de la provincia. Se va arrancar el turismo con 7 hoteles de Islazul y 2 de Gran Caribe y el resto de los 16 dependiendo de la demanda de este servicio”, dijo Mario Sabines Lorenzo, gobernador de Matanzas, en una reunión con otros funcionarios del régimen, trasmitida en el noticiero televisivo.
La Habana y Matanzas, que contienen algunos de los principales destinos turísticos de la isla, habían sido excluidas de la primera fase de la desescalada por presentar hasta las últimas fechas las mayores cantidades de casos confirmados de coronavirus.
Sin embargo, el panorama en Matanzas fue cambiando de manera positiva, lo que facilitó la decisión de las autoridades, contrario a lo que ha ocurrido en la capital cubana, que este martes registró los únicos 3 contagios en todo el país durante las últimas 24 horas.
La cadena Islazul anunció que empezaría sus operaciones en todo el país para el mercado interno, con 60 hoteles de los 119 que pertenecen al grupo, salvo en La Habana que debe esperar por su integración a la primera fase de desescalada, según Osniel Fonseca Cabrera, vicepresidente comercial de la entidad.
El grupo hotelero Cubanacán también difundió un listado de 13 instalaciones que alojarán a clientes nacionales durante esta etapa. En la lista figuran hoteles de Pinar del Río (2); Artemisa (1); Villa Clara (2); Sancti Spíritus (3); Camagüey (2); Holguín (1) y Santiago de Cuba (2).
Gaviota Hoteles, que se subordina al conglomerado empresarial de las fuerzas armadas, GAESA, anunció la reanudación gradual y segura de sus servicios turísticos e informó que, a partir del 1ro de julio, estarán disponibles para clientes internacionales los hoteles Playa Paraíso y Playa Cayo Santa María en los destinos Cayo Coco y Cayo Santa María, respectivamente.
Días atrás, Juan Carlos García Granda, ministro de Turismo, detalló que los hoteles operarán con todos sus servicios y con una ocupación en dependencia de las condiciones de cada uno, siempre en aras de asegurar el distanciamiento físico.
“Los centros nocturnos de las instalaciones hoteleras, como los clubs, cabarés, salas de fiestas y discotecas, abrirán con una ocupación entre un 30 y un 50%. Por su parte, el servicio de tiendas se restablecerá para los huéspedes en las instalaciones hoteleras abiertas en esta fase, pero siempre cumpliendo lo establecido por el Ministerio del Comercio Interior”, subrayó.
Funcionarios de la provincia de Matanzas anunciaron el lunes que las playas de Varadero, uno de los principales destinos del turismo internacional en la isla, limitarían el acceso a las personas en las primeras fases de reapertura ante la pandemia de coronavirus.
El resto de las playas de ambos litorales matanceros, también mantendrá restricciones de acceso en los momentos iniciales, según trascendió en una reunión del comité provincial del partido en el territorio.
A mediados de mayo, el Ministerio de Turismo de Cuba adelantó que se preparaba para el reinicio de las actividades, una de las principales fuentes de ingreso del régimen, ahora notablemente diezmada por la crisis sanitaria internacional.
“En aras de proteger la seguridad sanitaria nacional, premisa fundamental del Estado cubano, no se abrirán nuestras fronteras, ni se activarán los servicios turísticos, hasta tanto sea indicado por el Gobierno de la República de Cuba”, dijo entonces el ministerio en un comunicado.
La llegada de visitantes internacionales a Cuba de enero al cierre de abril de 2020 sufrió un alarmante decrecimiento del 49,0 % con respecto a la cantidad registrada durante el mismo período del año anterior.
En medio de la crisis, la tabla de salvación del gobierno podía ser apostarle al mercado nacional. De hecho, este martes se reportó una aglomeración de cubanos en las inmediaciones de una sucursal de la agencia Islazul, en Santa Clara, para reservar en los hoteles que reabrieron sus puertas tras la decisión gubernamental.
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