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El artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara inauguró este viernes el performance de un juicio oral con videos e imágenes en las que recrea diferentes delitos que podrían servir como pretexto a las autoridades cubanas para encarcelar a los activistas y opositores al régimen.
La iniciativa, titulada "La causa Nro. 1 de 2019" ya ha colgado divertidas imágenes en redes sociales que hablan de la libertad en Cuba, y en respaldo al científico de Pinar del Río Ariel Ruiz Urquiola, quien realizó una huelga de hambre y sed frente a la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidos en Ginebra.
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"Para que el mundo vea cómo funciona la justicia en Cuba. En homenaje a mi hermano Ariel Ruiz Urquiola que está batallando por la libertad de Cuba. A partir del próximo viernes 26 de junio y durante tres semanas, transmitiremos en vivo a través de nuestros canales, el juicio oral y público de La causa #1 del 2019", informó el artista.
En las publicaciones recientes que sirvieron de antesala al performance del juicio que inicia este viernes, su autor recrea algunos delitos tipificados en el Código Penal Cubano que suelen servir de excusa a la Seguridad del Estado para encarcelar a los opositores al régimen.
La serie fotográfica muestra las pruebas incriminatorias que podrían atestiguar alguna causa que en el futuro sirva para incriminar y condenar al artista independiente.
Otero Alcántara explicó al respecto que “La causa #1 del 2019” toma su nombre de la causa abierta contra Arnaldo Ochoa a finales de la década de los 80 del pasado siglo, el cual fue fusilado tras un juicio público.
“Es una serie audiovisual y muestras fotográficas que recrean nuestra lamentable realidad. Es una obra en la que se representan, desde la ficción, algunas de miles de farsas que se utilizan para acusar a los opositores políticos en Cuba. Con ellas se inventan delitos y se arreglan juicios”.
Todos los finales son inesperados, pero el artista juega a imaginarlos a adelantarse al tiempo, subraya el post.
En el capítulo “Ultraje Sexual” se aborda el tema de la prostitución en la isla, que no está tipificada como figura penal. se sanciona según los casos, por comisión de delitos, como “el estado peligroso” o “ultraje sexual”.
En otra publicación Otero Alcántara recrea la llamada “Ley Mordaza” o “De protección de la independencia nacional y la economía de Cuba”, que tiene como finalidad tipificar y sancionar aquellos hechos dirigidos a apoyar, facilitar o colaborar con los “enemigos” del régimen cubano.
Otro divertido post alude al delito de “Tráfico y tenencia de drogas tóxicas y otras sustancias similares”, considerados “Delitos contra la Salud Pública” y que sanciona a aquel ciudadano que, “sin estar autorizado, produzca, transporte, trafique, tenga en su poder con el propósito de traficar, o procure a otro, drogas tóxicas”. Recuerda la publicación que estas personas son sancionadas con privación de libertad de tres a ocho años.
En el capítulo “Desacato”, el artista habla de “Violencia, ofensa y desobediencia contra la autoridad, los funcionarios públicos y sus agentes”, una figura muy socorrida en Cuba para apresar a activistas y opositores.
Según el código penal esta se aplica a quien amenace, calumnie, difame, insulte, injurie o de cualquier modo ultraje u ofenda, de palabra o por escrito, a un funcionario público, o a sus agentes o auxiliares. Las sanciones previstas en estos casos son privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas o ambas.
Otero Alcántara es uno de los activistas cubanos más perseguidos por el régimen de la isla. Este año ha sido apresado en varias ocasiones e incluso estuvo dos semanas encarcelado en marzo.
La más reciente detención ocurrió el pasado miércoles, cuando la policía lo detuvo arbitrariamente y tras varias horas fue liberado con una multa de 300 pesos.
Con base en su experiencia, el artista presentó la iniciativa del juicio alegando que "un régimen totalitario construye y perfecciona un sistema donde unos pocos deciden todo sobre tu vida, desde qué comes o a qué escuela asisten tus hijos y hasta si pasas uno o veinte años en la cárcel sin causa real", afirmó Otero Alcántara.
"También puedes amanecer un día con VIH sin haberlo contraído naturalmente", dijo en referencia al caso de Urquiola, quien asegura que el gobierno cubano lo encarceló en 2018 y le inoculó una sepa de virus en la prisión.
"En Cuba los jueces tienen miedo y reciben órdenes de otros. Por exigir la libertad pueden aplicarte las penas más extremas, como si fueses un delincuente. No existen el principio de inocencia ni el debido proceso”, denunció en su perfil de Instagram.
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