El Gobierno de Cuba continúa sus acciones de persecución a actividades ilegales vinculadas al sector del comercio y la alimentación, en virtud de la cual se realizó un operativo policial en Artemisa donde detectaron una cochiquera ilegal y decomisaron gran cantidad de comida porcina sin documentación sobre su origen.
La televisión oficialista dio a conocer el registro, efectuado en la comunidad Chirigota, en el municipio de San Cristóbal, donde se encontraron 81 cerdos y varios kilos de productos importados de gran demanda como la soya, la harina de trigo y la manteca pastelera.
Además de los animales, en la operación se requisaron 56 sacos de soya destinado al alimento de los puercos.
En un local aledaño al local se encontraron 18 sacos de harina de trigo y cinco de azúcar refino, 21 latas de salsa de tomate, 53 cajas de refresco, 14 de cerveza, cuatro cajas de manteca pastelera, 4000 botellas de pulpa de fruta, 75 litros de gasolina y 19 tubos de acero inoxidable.
También se decomisaron 37 185 pesos.
Según explicó el teniente coronel Orestes González García, jefe de investigación criminal de la región 2 de Artemisa, el dueño de todas estas mercancías será imputado por un delito de actividad económica ilícita, receptación y propagación de epidemias.
“En este caso estamos en presencia de un acusado que en el momento de los hechos se encontraba en libertad condicional, sancionado en 2015 por un delito de falsificación de documentos públicos, bancarios y de comercios y portación y otro de tenencia ilegal de armas a cinco años de privación de libertad, el cual fue subsidiado a por igual término a trabajo correccional sin internamiento”, detalló.
Por su parte Zulai Alemán García, inspectora de higiene y epidemiología de San Cristóbal, se refirió a las violaciones higiénico-sanitarias detectadas en el lugar.
“Las cochiqueras tienen que reunir varias condiciones y una de ellas es que la laguna de oxidación debe estar de 50 a 60 metros de la cochiquera para no afectar el medio ambiente, aquí está afectando el manto freático de forma directa, ya que los desechos se encuentran detrás de la cochiquera; los cascarones de huevo son propagación de vectores”, precisó.
A raíz de la epidemia de coronavirus se han intensificado los operativos policiales, muchos de los cuales se transmiten en la televisión estatal para que sirvan de escarmiento y disuadan a la población de imitar actitudes similares, en medio de una severa escasez de productos de primera necesidad que obliga a los ciudadanos a acudir al mercado negro.
Esta semana se informó de la detención de varias personas implicadas en el desvío de más de 17 toneladas de maíz en grano de importación, que habían arribado al puerto de Cienfuegos y debían ser llevadas a la Empresa Productora de Piensos del Centro, pero que fueron trasladadas a otro lugar para posteriormente venderlas de forma ilícita.
El cargamento tenía un precio total de 4200 pesos cubanos, pero en el mercado subterráneo se comercializan por 150 000 pesos.
Otras acciones de la policía han estado destinadas a delitos en el sector de la salud. Recientemente en La Habana agentes del orden detuvieron a cuatro personas que habían organizado una red para robar hipoclorito de sodio, una sustancia que se emplea como desinfectante y que tiene una gran demanda en el actual escenario de la pandemia de coronavirus.
El hecho ocurrió en el municipio Cerro, donde se detectó una vivienda que servía como almacén transitorio del producto, el cual era sustraído por un vehículo perteneciente a una entidad de la Empresa Electroquímica Sagua, del Ministerio de Industrias.
En el auto se encontraron más de 600 libros del hipoclorito. Los miembros de la red vendían el litro y medio de líquido a 15 pesos y el galón de 20 litros a 200 pesos, después de echarle una elevada cantidad de agua.
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