La actriz cubana María Karla Veloz, hija de la prestigiosa actriz Coralita Veloz y el escritor, periodista y poeta cubano Raúl Rivero, rompió a llorar al recordar algunos de los momentos más difíciles a los que se tuvo que afrontar durante su adolescencia y juventud.
Durante la transmisión del programa en vivo Esto no tiene nombre que se emite cada semana en las redes desde su residencia en Miami (Florida) en el canal Somos Miami TV, la joven se sinceró con el actor cubano Lieter Ledesma y recordó cuando tuvo que entender que su padre fue detenido en varias ocasiones por las autoridades cubanas por pensar diferente y no estar de acuerdo con las ideas revolucionarias que dicta el gobierno de la isla.
Antes de entrar en el tema en cuestión, Lieter le preguntó a María Karla cómo había llevado todos estos años el tener dos apellidos de personalidades cubanas y cuál de los dos le había pesado más, a lo que la actriz contestó que siempre se ha sentido orgullosa de ellos y ha sabido dejarlos a un lado para poder buscar su propio camino.
"Yo los llevo con tremendo orgullo, sin sentir ese peso ni esa presión por quién es mi papá. Yo he decidido tomar mi camino, he ido haciendo mis cosas y no siento presión", expresó.
Sobre su padre, uno de los grandes intelectuales que ha dado Cuba, María Karla contó emocionada a Lieter que aún guardaba los poemas que éste le escribió cuando era apenas una niña y que a cada rato los desempolva y los lee.
"Yo leo mucho los poemas que me escribió mi papá cuando era niña. Yo no me crié con mi papá, sin embargo tengo marcado los poemas de mi infancia, de mi adolescencia. Tengo tres poemas de mi papá que los leo bastante", dijo entre lágrimas.
La joven aseguró que hubo un tiempo en el que le fue muy difícil entender la razón por la cuál su progenitor siempre estaba ausente y darse cuenta de que el motivo eran simplemente sus ideas políticas fue muy chocante. Maka, como se le conoce cariñosamente, explicó a Lieter cómo esto le afectó durante su juventud y lo duro que se le hizo vivir con la idea de que su padre era tratado como un criminal, cuando en verdad solo pensaba diferente.
"A mi papá lo cogían preso desde que era más niña y siempre me lo ocultaron. Yo llamaba y llamaba y nunca estaba. Cuando salió ellos decidieron decírmelo porque yo estaba más grande, para mí, el estar preso es porque mataste, asesinaste, hiciste algo malo y yo no entendía por qué mi papá estaba preso, creía que era un hombre malo. Entonces me explicaron que no era así..., desde ahí no me ocultaron más cada vez que lo cogían preso", añadió.
Para María Karla el peor momento fue cuando a su padre, quien logró salir de Cuba, lo condenaron a 20 años de prisión y lo trasladaron a la cárcel de Canaleta en Ciego de Ávila, donde solamente podía visitarlo dos horas cada tres meses.
"La primera vez que fui me acuerdo perfectamente que eran unos barrotes negros y él había bajo mucho de peso y lo habían pelado y lo llevaron esposado. Esa imágenes no se me va a olvidar nunca, fue durísimo, era otro papá, había bajado mucho de peso. Luego más nunca lo llevaron esposado, porque el impacto para mí fue horrible", contó visiblemente afectada.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (6)Archivado en: