Las autoridades del condado de Miami-Dade decidieron aumentar el rastreo y localización de personas que dieran positivo a las pruebas para diagnosticar el coronavirus, a fin de garantizar un mayor control sobre la propagación de la enfermedad.
El alcalde del condado, Carlos Giménez, anunció que recibirá aportes para pagar a 250 personas adicionales que trabajarán en el seguimiento de los casos, identificando dónde trabajan los contagios detectados y con quiénes se relacionan, de modo que se puedan tomar medidas preventivas.
“Hemos estado trabajando estrechamente con el gobernador Ron DeSantis y el equipo del Cirujano General de Florida para aumentar la localización de contactos en todo el condado de Miami-Dade. Aprecio el compromiso del gobernador de ayudar a expandir el rastreo de contactos en el sur de Florida, uno de las zonas donde más afectado el COVID-19”, destacó Giménez.
Un acuerdo ya firmado asciende a $ 14 millones de dólares para asegurar la remuneración de 250 rastreadores de contacto adicionales en el condado de Miami-Dade hasta el final del año, siendo este condado el de mayores cifras de contagios y víctimas mortales en todo el estado de Florida.
Miami-Dade también prepara el "Programa de Empoderamiento Comunitario", de carácter voluntario, a través de una aplicación que ayudará los residentes a rastrear los puntos críticos de virus para evitar la propagación, indica Telemundo.
“Todas estas herramientas pueden ayudarnos a reducir la curva COVID-19”, dijo Giménez. “Si todos hacen su parte, veremos que nuestra tasa de positividad baja, nuestros hospitales no se verán abrumados y podremos comenzar a reabrir negocios guiados por las nuevas reglas de normalidad”, enfatizó.
“Lo más importante es que todos los residentes deben asumir la responsabilidad y ayudar a detener la propagación del virus usando máscaras en todos los espacios públicos, dentro y fuera, y manteniendo el distanciamiento social de al menos 6 pies, así como lavarse las manos con frecuencia”, recalcó.
En Miami-Dade, los casos adicionales pasaron de 604 por día del 16 al 22 de junio a 1416 por día del 23 al 29 de junio y hasta 2034 casos nuevos por día del 30 de junio al 6 de julio. La tasa de positividad promedio de 14 días es del 23%, al tiempo que decenas de hospitales de Florida ven colmada su capacidad de terapia intensiva.
La curva ascendente de la pandemia en ese y otros estados del sur de Estados Unidos, incluso condicionó que las autoridades comenzaran a dar marcha atrás en la reapertura parcial de actividades que se habían puesto en marcha, aun con limitaciones y restricciones sanitarias.
Los alcaldes de varias ciudades piden a DeSantis que incremente el número de personas para hacer el seguimiento de los casos. Porque esa es la única manera de tener información realista y tomar decisiones en estos tiempos difíciles, dijo Carlos Hernández, alcalde de Hialeah.
Además, lamentaron la falta de coordinación entre el alcalde Carlos Giménez y las autoridades municipales, por lo cual ellos mismos se comunicaron con DeSantis para pedir que facilitara 500 rastreadores de contactos. Por otro lado, criticaron la decisión de Giménez de cerrar los restoranes sin la debida presentación de informaciones ni ningún elemento de validez para hacerlo.
De acuerdo con los datos del Departamento de Salud de Florida, hasta este sábado Miami-Dade acumula 60 868 casos confirmados de coronavirus, de los 254 511 registrados en todo el estado desde el inicio del brote, mientras que el número de fallecidos es de 1 132. Las hospitalizaciones llegan a 4 377. Por el momento, el condado cuenta con 295 rastreadores de casos.
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