Un ciudadano ha sido detenido en Arroyo Naranjo (La Habana), acusado de vender en su casa piezas de autos "de forma ilícita", a "altos precios" y sin aportar documentos que acrediten dónde adquirió el material que le fue incautado". Según informó el Noticiero Nacional de la Televisión Cubana, el arrestado se enfrenta a penas de prisión que van de uno a cinco años.
Los agentes al frente del operativo policial llegaron hasta la "casa-almacén" de Arroyo Naranjo "a partir de denuncias de la población". Al respecto, el mayor Ángel Campbell Osoria dijo que el registro se practicó en presencia de los testigos y del instructor penal y que en él se ocuparon discos de cloche, platos presores, cremalleras, rodamientos y otros accesorios para autos.
En total, más de 1.800 piezas y partes de automóviles, de alta demanda, que no se encuentran en las tiendas de Cuba. Esto se debe, asegura el noticiero, a que los acaparadores las compran para revenderlas a precios más altos.
"En el mercado informal están valoradas en miles de pesos", afirmó el mayor Alberto Pérez Ramos, oficial del DTI en Arroyo Naranjo al frente del operativo policial.
El noticiero asegura que el material incautado será almacenado en un depósito hasta que un tribunal emita una sentencia firme. El acusado enfrentará un proceso judicial por actividad económica ilícita.
El Gobierno cubano ha iniciado este verano una campaña contra los acaparadores y revendedores. Para ello ha reclutado a un ejército de 22.000 personas. Entre ellos, miembros de la PNR, las FAR, los CDR, la FMC y la CTC. Holguín, Cabaiguán o Pinar del Río ya tienen sus grupos anticoleros.
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