La explosión que el pasado 4 de agosto estremeció Beirut ha dejado abierto un cráter de 43 metros de profundidad en el puerto de la capital de Líbano, según recoge el diario español El Mundo, citando a fuentes de la seguridad libanesa.
La deflagración ha dejado más de 150 muertos y 6.000 heridos y ha dejado sin casa a unas 300.000 personas. La versión oficial habla de que el desastre fue accidental y tuvo lugar en un almacén que conservaba durante los últimos seis años casi 3.000 toneladas de nitrato de amonio en condiciones deficientes.
Tras la explosión , que ha provocado un cráter de 43 metros de profundidad, han desaparecido barrios enteros de Beirut.
El Líbano ha recibido de momento la ayuda de Estados Unidos, Rusia y Francia. Éste último país se encarga de investigar los hechos, que ha puesto a los libaneses en pie de guerra.
Los rusos, por su parte, han enviado cinco aviones cargados de ayuda humanitaria, entre que la que se cuenta un hospital de campaña, equipos y medicamentos.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (1)Archivado en: