El ministro de Salud de Venezuela, Carlos Alvarado, recibió este domingo a otros 230 médicos provenientes de Cuba, en en el contexto de la lucha contra el nuevo coronavirus.
El nuevo contingente será parte de una nueva oleada de los otros mil profesionales cubanos de la Salud que está previsto que lleguen a ese país en septiembre, aseguró Alvarado.
Al recibimiento asistieron también el embajador de Cuba en Venezuela, Dagoberto Rodríguez Barrera; el jefe de las misiones cubanas en Venezuela, Julio César García; el canciller venezolano Jorge Arreaza, así como otros funcionarios venezolanos.
El canciller venezolano fue el encargado de agradecer la atención de los profesionales de la Salud cubana, quienes, aseguró, han salvado millones de vidas en el país a través de la Misión Barrio Adentro.
"En Venezuela son ustedes héroes y heroínas para el pueblo venezolano", dijo Arreaza.
Testimonios recientes dan cuenta de las difíciles condiciones en que deben vivir los médicos de la misión cubana en Venezuela, con un salario equivalente a 4 dólares al mes.
También son numerosos los casos de galenos infectados que han regresado a la isla infectados con coronavirus, exponiendo la situación que el país sudamericano vive actualmente en torno al manejo de la pandemia. A principios de agosto eran al menos una veintena, pero el MINSAP modificó los informes para borrar la procedencia exacta de estos casos importados.
La exportación de servicios médicos es una de las principales fuentes de ingreso del Gobierno cubano, que retiene al menos el 75% de lo que pagan los países de destino en concepto de salarios.
En las últimas semanas, Cuba ha enviado al menos 4 000 médicos a más de 35 países para ayudar en la lucha contra el coronavirus. Pero aunque la propaganda de la isla lo presente como una gigantesca operación de solidaridad, merecedora del Premio Nobel de la Paz, la realidad es que la exportación de servicios médicos no es más que un lucrativo negocio que genera miles de millones de dólares para la isla.
El gobierno norteamericano y varias ONGs internacionales han denunciado que Cuba utiliza a este personal médico como una masa de trabajo en condiciones de semiesclavitud, y les paga una ínfima parte del salario legalmente previsto por los diferentes gobiernos extranjeros.
Venezuela es el principal aliado político de Cuba en Latinoamérica y ambos gobiernos mantienen acuerdos para el trueque de servicios médicos por petróleo, que se ha visto afectado por recientes sanciones del gobierno norteamericano a buques y empresas navieras que transportan el crudo venezolano a la isla.
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