Las autoridades cubanas ejecutaron más de 150 procesos penales en Guantánamo hasta el cierre de agosto contra coleros, revendedores y acaparadores, imponiendo diversas sanciones y multas a los presuntos agravadores del desabastecimiento en la isla.
Tales acciones son parte de la lucha que libra el régimen en medio de la escasez que vive el país, que en gran medida ha atribuido a las personas que comenten estos “delitos”. Para enfrentarlos, el gobierno ha dispuesto de brigadas con la participación de las organizaciones de masas, las fuerzas del Ministerio del Interior y la Fiscalía General de la República de Cuba.
En Guantánamo, particularmente, se crearon más de 160 grupos de operación de enfrentamiento a coleros y revendedores, integrados por federadas (integrantes de la FMC), cederistas (CDR), estudiantes, miembros del MININT, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Orleidis Asín Prats, fiscal jefe del Departamento de Asuntos Penales, detalló a la prensa oficialista local que las figuras delictivas más comunes han sido la Especulación y Acaparamiento, Actividad Económica Ilícita y Receptación.
Prats añadió que cuatro administradores de establecimientos del Comercio enfrentarán procesos penales por Especulación y Acaparamiento, al ser reconocidos como abastecedores de grandes cantidades de productos a revendedores, que en algunos casos provenían de los normados para la canasta básica por la libreta de abastecimiento.
También se han procesado, en menor medida, Actos de Atentado, Desacato y Desobediencia a los agentes del orden en funciones organizativas en centros comerciales donde se venden productos de primera necesidad, apunta el periódico Venceremos.
En 60 de los casos se aplicaron multas administrativas de 200 a 3 000 pesos, mientras otros 20 comparecieron ante tribunales que impusieron decomiso de bienes; de igual modo, se penalizaron con trabajo correccional, con y sin internamiento; limitación de libertad hasta un año y contravenciones de 300 a 8 000 pesos, precisa el citado medio.
A comienzos de agosto, el gobierno cubano anunció que había reclutado a más de 22 mil personas para hacer frente y reprimir a los llamados "coleros", personas que venden turnos en las innumerables colas frente a los establecimientos comerciales para comprar productos de primera necesidad.
“En la operación de incremento del enfrentamiento contra los coleros, contra los acaparadores y revendedores, hoy tenemos un ejército de 22 281 personas que están dispuestas a echar la batalla y defender al pueblo”, dijo por ese entonces el primer ministro cubano Manuel Marrero en el espacio televisivo de la Mesa Redonda.
Según explicó Marrero, se habían creado un total de 3 054 brigadas de enfrentamiento. El primer ministro agregó que el éxito radicaba en la buena selección del personal para trabajar en esos grupos, además de definir las acciones, misión y objetivos de estos.
De igual forma, aseguró que muchas personas de manera voluntaria se habían incorporado a los grupos de enfrentamiento; algunos coleros se han replegado y los que han permanecido en las colas, “se han encontrado grupos que los han enfrentado”.
Las primeras brigadas contra los coleros se reportaron desde la provincia de Holguín y fueron creadas a iniciativa del Partido Comunista en ese territorio.
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