Florida reportó este sábado 3 656 nuevos casos de coronavirus y 61 muertes por la enfermedad, informó el Departamento de Salud.
Los resultados fueron obtenidos mediante 70 024 test que arrojaron una tasa de positividad del 5.99 por ciento, la cual se mantiene por debajo del 10 por ciento durante 24 días consecutivos.
Con estas cifras el estado acumula 643 867 casos de COVID-19, 11 963 muertes, y un promedio diario de 3 552 positivos en la semana que termina.
Este último número resulta alentador en Florida luego de que en julio el estado llegara a reportar hasta 15 000 infectados diarios.
Sin embargo, este fin de semana en el que se celebra el Labor Day (Día del Trabajo), las autoridades estatales han llamado reiteradamente a mantener las medidas de prevención para evitar un rebrote de la enfermedad como ocurrió con los festejos del 4 de julio.
En Miami-Dade, donde hay un acumulado de 161 018 casos, el alcalde Carlos Giménez afirmó que habrá cero tolerancia para quienes rompan las normas de prevención del COVID-19 en el feriado.
Al respecto, dijo que durante este fin de semana festivo habrá más policías y supervisores vigilando las playas y calles del condado para evitar la propagación de la pandemia.
Pero las restricciones se orientaron también para las personas que planean salir en embarcaciones, quienes deberán usar la mascarilla en todo momento y estarán vigiladas por la Guardia Costera y el Departamento de Policía.
Las actividades en los hogares deben hacerse al aire libre, usando la mascarilla y evitando grupos mayores a 10 personas, orientó el político floridano.
Restricciones similares tienen lugar en Broward, el segundo condado más afectado por la enfermedad con un acumulado de 73 112 casos.
"No bajen la guardia este fin de semana feriado de Labor Day", expresó Giménez el viernes.
Luego enfatizó que la prioridad de las autoridades es evitar un repunte de casos de coronavirus, tras haber reducido la tasa de infección a un 7 por ciento.
"Hemos notado que en días de fiesta como estos, luego de dos semanas tenemos un pico, como pasó el 4 de julio en que la población más joven asistió a fiestas", recordó el alcalde.
"No podemos regresar a lo normal. Esta va a ser la nueva normalidad hasta que tengamos una vacuna", afirmó.
En Miami-Dade el toque de queda sigue vigente desde las 10 de la noche hasta las 6 de la mañana, dijo Giménez, quien alertó a los negocios locales que de incumplir las medidas serán cerrados.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, aseguró hace unos días durante una conferencia de prensa que el estado no volvería a sufrir los estrictos cierres de marzo pasado, ocasionados por la pandemia de coronavirus.
“Nunca volveremos a hacer ninguno de estos cierres, y escucho a la gente decir que cerrarán el país, y honestamente me estremezco”, señaló.
Ese territorio se vio obligado al cierre de varios negocios, lo cual golpeó severamente su economía, que depende en gran medida del flujo turístico.
DeSantis dijo que 8.8 millones de personas viajaron de marzo a junio a Florida, frente a los 24 millones durante el mismo período del año anterior, una verdadera catástrofe económica para el llamado Estado del Sol.
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