Tras meses de cierre forzado por las medidas del condado de Miami Dade, el popular Club Galería Cuba Ocho, situado en esa emblemática arteria de la ciudad de Miami, ha decidido desafiar la prohibición al alcalde Carlos Giménez y abrir como bar a partir de este martes.
En declaraciones a La Poderosa Radio, el dueño del establecimiento, Roberto Ramos, aseguró que ha recuperado su licencia de restaurante y que está dispuesto a regalar "la croqueta frita" si con eso puede reanudar sus servicios como bar.
"Si la ley es poner la croqueta frita en la mesa (restaurant sí, bar no), te pongo la croqueta regalada. Pero voy a abrir porque necesito vender cuadros, necesito pagar renta, pagar mi teléfono...", aseguró Ramos.
"Los políticos deberían pensar más en los que pagamos impuestos y su salario. Esperar a que llegue la vacuna sería castigar a la gente por algo que sufre todo el mundo. No hay diferencia entre un restaurante y un bar, si éste mantiene las medidas necesarias", agregó.
"Ahora en Broward está todo abierto. Y en los Cayos también. El único condado con bares cerrados es Miami-Dade. Pero Carlos Giménez sigue recibiendo su salario, como todos los políticos, mientras nosotros debemos seguir cerrados...", dijo Ramos a La Poderosa.
El local tiene también una importante exhibición de pintura cubana y funciona desde hace diez años como galería de arte.
Aunque las autoridades de de Miami-Dade y Broward anunciaron que pasaban a la fase 2 de reapertura económica el pasado lunes tras estabilizarse la situación epidemiológica en el sur de Florida, los dueños de bares y discotecas en esos condados supuestamente deben seguir esperando para que se les permita reabrir sus negocios, que llevan cerrados más de seis meses.
Pese a que el gobernador Ron DeSantis anunció que los bares del Estado podrían abrir sus puertas, el alcalde de Miami-Dade Carlos Giménez decidió que estos negocios del condado sólo abrirán cuando exista una vacuna para el COVID-19.
Por su parte, los alcaldes del Doral y de Miami, Juan Carlos Bermúdez y Francis Suárez, indicaron que ellos están obligados a acatar las órdenes que emita el condado.
"No puede ser que sea una sola persona la que mantenga cerrados todos los bares", se quejó Ramos.
De acuerdo con el plan de reapertura del estado, la fase 2 permitiría que se abrieran los bares y las discotecas, pero Giménez reiteró a varios medios locales que no se está considerando la reapertura de esos lugares por el momento y aseguró que este tiempo de espera le dará la oportunidad a los dueños de negocios de entretenimiento para prepararse.
Varios propietarios indicaron que llevan más de 20 semanas acondicionando sus negocios para la reapertura, sin que hasta el momento haya indicios de un permiso. Las deudas, en cambio, sí se han ido acumulando.
Uno de ellos es Ramos, que ha explicado que no puede seguir esperando porque está en riesgo de quebrar y tiene que salvar a las 17 familias de sus empleados, también afectados por el cierre.
Desde que comenzó la pandemia y se decretaron nuevas medidas sanitarias en Florida, varios dueños de bares y restaurantes han pedido al alcalde Giménez tener en cuenta su situación y no perjudicar su economía a la hora de establecer las limitaciones.
Los casos de coronavirus en el estado suman ya más de 666 000, y el total de muertos por la enfermedad es de 12 642. Los condados más afectados siguen siendo Miami-Dade y Broward, con un acumulado de 164 000 y 74 084 casos respectivamente.
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