La sede de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en Santiago de Cuba ha recibido una notificación de la Dirección Provincial de la Vivienda, informándoles de la pronta expropiación del inmueble.
En un tuit publicado en la cuenta de José Daniel Ferrer se avisa de la visita que han recibido por parte de dos funcionarios enviados por la policía política. En el tuit hay colgado un video en el que se aprecia el momento en que ambos funcionarios abandonan la sede de UNPACU.
La Unión Patriótica de Cuba y su líder, José Daniel Ferrer, han sido objeto de una férrea vigilancia, brutalidad policial y detenciones a raíz del llamamiento a sumarse a las acciones de la Revolución de los Girasoles.
Esta iniciativa no-violenta de la sociedad civil se celebró el día de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, en medio de masivas detenciones y amenazas de la policía a opositores y activistas que pretendían participar en la misma.
Ante las dimensiones que iban adquiriendo la iniciativa y el temor de su propagación, las autoridades cubanas y el séquito oficialista programaron una contra-campaña para movilizar a sus fieles, que contó con el protagonismo de Mariela Castro, muy comentado en redes.
“Durante este septiembre en que celebramos la festividad de la patrona de Cuba, María de la Caridad del Cobre, cubanos dentro y fuera de la Isla, estaremos desarrollando diversas acciones de carácter no-violento en firme rechazo a la tiranía castrocomunista y a sus políticas generadoras de profunda miseria, injusticias y opresión”.
La iniciativa fue duramente reprimida en todo el territorio nacional. José Daniel Ferrer y su familia fueron detenidos el 8 de septiembre cuando salieron de su casa. Muchos otros activistas y opositores también lo fueron. Sin embargo, cientos de cubanos en el exterior se sumaron a ella.
Las expropiaciones forman parte del arsenal más socorrido del régimen cubano para acallar y condenar al ostracismo a los ciudadanos que se le oponen, y para solucionar a las bravas problemas de vivienda que su propia incompetencia crea. Los exiliados también son víctimas en muchas ocasiones del decomiso de sus viviendas.
“Con local y sin local, UNPACU continuará su lucha hasta liberar la Nación”, se lee al final del post subido por la organización.
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