Florida registró este sábado 107 muertes vinculadas a la pandemia de coronavirus, mientras que el número de contagios confirmados fue de 2 795.
De ese modo, el número de positivos se elevó a 698 682 desde el comienzo de la pandemia, manteniéndose como uno de los estados más golpeados por la enfermedad en todo el país. Asimismo, el total de fallecimientos hasta la fecha es de 14 190.
En las últimas 24 horas, se reportaron los resultados de 72 903 pruebas con una tasa de positividad del 4.15 por ciento, con lo que se ha mantenido por debajo del 5% durante 12 de los últimos 14 días, según los datos del Departamento de Salud de Florida.
Hace unos días, el estado rompió su racha de mantener la tasa de positividad por debajo del 5% durante varias jornadas consecutivas, lo recomendado por las autoridades sanitarias, al registrar una tasa de 5.88% el martes.
En la última semana, se han notificado de 17 269 nuevos casos: además de los de este sábado, 2 847 el viernes, 2 541 el jueves, 2 590 el miércoles, 2 470 el martes, 1 685 el lunes y 2 521 el domingo. El promedio de positivos al COVID-19 de la última semana es de 2 467 por día.
Con 169 144 y 76 700 casos, respectivamente, Miami-Dade y Broward se mantienen como los condados más afectados por la pandemia en el estado. De acuerdo con los datos de la Universidad Johns Hopkins, Miami-Dade es el segundo condado con más contagios en el país, después de Los Ángeles, que reporta 265 775 confirmados.
En Miami-Dade han fallecido 3 231 personas por el COVID-19 y en Broward 1 379. Ambos condados acogieron la segunda fase de reapertura. Miami-Dade permitió a partir del viernes la apertura de cines, teatros, boleras, salas de conciertos y centros de convenciones.
A pesar de que todavía muchos se muestran recelosos a las medidas como el reinicio de clases en centros educacionales, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, levantó el viernes el uso obligatorio de la mascarilla y todas las restricciones que se habían establecido en los negocios debido a la pandemia de coronavirus.
Para DeSantis, el estado ha disminuido suficientemente sus cifras de contagios y ya puede comenzar la fase final de reapertura, después de 16 semanas en fase 2. “Si un gobierno local restringe entre 50 y 100 [la capacidad], debe proporcionar la justificación y debe identificar cuál es el impacto económico al hacer eso”, dijo a la prensa en St. Petersburg.
“No creo que el cierre de restaurantes haya demostrado ser efectivo. No podemos dejar que estos negocios mueran”, aseguró.
Días atrás, el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, dispuso la reapertura del interior de los restaurantes, pero limitándolos al 50 por ciento de su capacidad. En cuanto a negocios de mayor afluencia y vida nocturna, como los bares, Giménez decidió que permanecieran cerrados en tanto no estuviera lista una vacuna contra la enfermedad.
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