Tres personas fueron arrestadas en la provincia Mayabeque acusadas de haber participado en al menos nueve eventos de hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor.
Operaban en los municipios San José de las Lajas, Madruga y Santa Cruz del Norte. Un reportaje de la Televisión Cubana asegura que sacrificaban cada vez entre dos y cuatro reses en lugares cercanos a carreteras de poca circulación.
Según la evidencia encontrada por la policía, las sacrificaban con un corte en la nuca o el llamado “puntillazo”. A continuación, procedían a despojar al animal de sus carnes, que transportaban en vehículos alquilados en agencias de autos turísticos en La Habana.
Solían sacrificar animales generalmente del sector cooperativo. Un campesino entrevistado explica que él fue a las cuatro de la madrugada a ordeñar y al ver que le faltaban cuatro vacas se puso a buscarlas hasta que las encontró muertas y sin carne.
La policía asegura haber dado con la identidad de los tres presuntos autores de los hechos gracias a las huellas volumétricas encontradas en el lugar de los sacrificios.
El reportaje no ha precisado la cantidad de libras de carne confiscadas. Los tres acusados se encuentran en prisión provisional y pendientes de juicio.
En los últimos meses han aumentado los hurtos y sacrificios de ganado mayor en Cuba. A finales de agosto, una treintena de personas en Holguín fueron acusadas de formar parte de al menos ocho grupos dedicados a perpetrar estos hechos en varios municipios de esa provincia. En ese caso, durante el operativo la policía incautó más de mil libras de carne de ganado mayor y nueve equinos.
A mediados de julio, otras tres personas fueron arrestadas durante un operativo policial contra el hurto y sacrificio de ganado mayor, en ese caso en el municipio pinareño Los Palacios, en el que fueron incautadas 514 libras de carne de res y tres cuchillos.
Recientemente en el municipio de Jobabo, en Las Tunas, las autoridades registraron un aumento de robos de ganado mayor, que atribuyen, según la prensa oficialista, al “deficiente control y atención por parte de los organismos implicados en el enfrentamiento a dichas conductas”. Los incidentes reportados afectaron en ese caso nada menos que a 525 cabezas de ganado.
Reportes similares vienen insistiendo en que aunque la demanda de carne de res en Cuba es muy superior a la oferta, quienes compren carne de procedencia ilegal incurren en el “delito de receptación”.
Los productos cárnicos son prohibitivos en la isla, tanto por la carencia en los mercados, como por sus elevados precios, especialmente de la carne de res y de cerdo. El kilo de carne de res se ha llegado a vender en una de las tiendas en MLC recientemente abiertas a 23.80 dólares el kilogramo, una cifra exorbitante si se tiene en cuenta el salario mínimo de los cubanos.
El sacrificio ilegal de reses se tipificó como delito en 1979 en el primer Código Penal de la Revolución. A finales de los años 90 del pasado siglo, las condenas por hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor en Cuba aumentaron hasta llegar a los 20 años de cárcel.
En los últimos meses también ha noticia en ocasiones no solo el hurto y sacrificio de ganado mayor en la isla, sino también las muertes de reses por falta de alimentos.
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