El vicepresidente del gobierno español, Pablo Iglesias Turrión, volvió a la carga en Twitter a propósito del Che Guevara y la revolución cubana, en lo que ha devenido un intercambio de declaraciones con Rocío Monasterio, una de las principales figuras del partido VOX.
La polémica entre ambos políticos comenzó con un tuit del vicepresidente: “Hace 53 años Ernesto Guevara, el Che, fue asesinado en Bolivia. Si su figura sigue despertando el odio de la derecha reaccionaria, es por lo que representa su ejemplo para la historia de la liberación de los pueblos y la justicia social. Hasta siempre, comandante”.
La presidenta en Madrid del partido político de extrema derecha, bien conocida por sus posiciones muy críticas con el régimen de Cuba, no tardó en responder al mensaje del líder de Podemos.
“Hace 61 años, el Che Guevara participó en los fusilamientos de cubanos en La Cabaña, discrepaba con ellos en las ideas políticas, lo justificó como ‘un acto legítimo de justicia revolucionaria’. Hace una hora hemos constatado cómo un vicepresidente del gobierno defiende a un asesino”.
Monasterio se sitúa en las antípodas ideológicas de Iglesias. El secretario general del partido Podemos es conocido por su apoyo y admiración al régimen cubano. Para él, la revolución y Fidel Castro "enseñaron al mundo el significado de la palabra 'soberanía'".
Su éxtasis revolucionario, sin embargo, no ha corrido igual suerte con el caso de Venezuela. En diciembre de 2018, dando explicaciones ante el Senado español sobre sus relaciones con el régimen venezolano, el vicepresidente expresó: "Dije cosas que no comparto. La situación política y económica es nefasta", refiriéndose a declaraciones suyas apoyando la revolución bolivariana.
Ya sea por electoralismo o por convicciones, Iglesias sigue adorando a los líderes de la revolución y defendiendo al régimen cubano como un ejemplo de valentía y determinación.
“Nunca se arrodilló ante los intereses de terceros países”, decía de Cuba, un país cuya alianza con la Unión Soviética comprometió su soberanía con una crisis de misiles nucleares y un subsidio económico que durante décadas afianzó un régimen totalitario improductivo al servicio de la geopolítica de Moscú.
Iglesias contestó a Monasterio: “Su familia se hizo rica en Cuba con industrias azucareras que explotaban salvajemente a sus trabajadores, reprimiéndolos cuando hacían huelga, gracias a las dictaduras asesinas de Machado y Batista. La revolución hizo justicia. Es lógico que usted odie al Che. Saludos”.
Los padres de Rocío Monasterio (español y cubana de padres asturianos) eran los propietarios en Cuba del ingenio Manuelita, en Cienfuegos, uno de los últimos en ser expropiados por el régimen cubano.
En 1971 el central fue expropiado y luego la familia se exilió en España. Uno de los abuelos de Monasterio fue el empresario que introdujo la franquicia Kentucky Fried Chicken en tierras ibéricas.
Iglesias afirma que la familia Monasterio se enriqueció en Cuba explotando salvajemente a sus trabajadores y reprimiéndolos cuando hacían huelga. Sin aportar prueba de ello, suena a manual de la revolución, con unos empresarios felices de medrar gracias al garrote de “las dictaduras asesinas de Machado y Batista”.
“Ojalá hubiera habido en Cuba un sistema político distinto”, dijo en un discurso pronunciado en 2016. La política ficción también fantaseaba con aquello de "si el Che estuviera vivo". Pablo Iglesias habla mucho del pasado de Cuba. No estaría de más que se preguntara quién se enriquece y cómo en la Cuba de hoy. Y ya de paso, desde cuándo.
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