Un cubano denunció la presencia de gran cantidad de caracoles africanos en árboles de Cabaiguán, en la provincia Sancti Spíritus.
"Miren cuántos caracoles africanos, docenas y docenas de ellos por doquier y observen que alrededor hay casas (personas, niños, etc). @MINSAPCuba ¿qué hacemos?", preguntó el usuario en la red social Twitter.
Tras el confinamiento por la crisis del coronavirus, los cubanos han comenzado a reportar el rebrote de la plaga de caracoles africanos que afecta a Cuba desde hace ya más de un año.
"Reaparece en Bayamo Caracol Gigante Africano, se desarrollan acciones para exterminar el nuevo foco y continuar su búsqueda en toda la provincia. Se aconseja no tocarlo con la mano, informar sobre su detección y no dejar que los niños jueguen con ellos pues es portador de parásitos muy peligrosos para la vida", indicó en Facebook la periodista cubana Marisela Presa.
En la provincia Granma el gobierno instó a la población y las instituciones de salud a incrementar el control y erradicación de un foco del caracol gigante africano detectado en Bayamo.
Las autoridades recordaron que no se puede perder la percepción del riesgo de esta peligrosa plaga. El gobierno insiste en informar sobre el peligro, pero no ofrece a la ciudadanía los recursos necesarios para hacerle frente al molusco por lo que el problema continúa y se multiplica.
Hace menos de una semana, otra internauta compartió en Facebook imágenes de ejemplares del caracol deslizándose por los tanques de basura en las inmediaciones del Zoológico de 26, en La Habana.
"¡Horror!! Invasión de caracol africano en los alrededores del Zoológico de 26, cuidado los que tengan niños y se atrevan a llevarlos ahí", advirtió la usuaria de la citada red social.
El caracol gigante africano, cuya población se creía controlada en Cuba, reapareció de forma alarmante también en la oriental provincia de Las Tunas, lo que supuso para los especialistas de Medio Ambiente un retroceso en el control local de esa plaga.
Según indicó María del Carmen Pupo Chiong, bióloga del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología de Las Tunas, el rebrote de estos caracoles está favorecido por las condiciones climáticas y las recientes precipitaciones reportadas en la zona y podría añadirse que en todo el país.
El año pasado fue viral un vídeo en que aparecía un cubano cocinando y consumiendo caracol gigante africano. Esta práctica, aunque es frecuente en otros países, entraña mucho peligro para la salud, por lo que no se recomienda.
El caracol gigante africano no se debe consumir, porque es un vector que puede transmitir el parásito llamado Angiostrongylus cantonensis también conocido como “gusano del pulmón de rata”. El mayor peligro de este animal es que puede llegar a provocar la muerte por meningitis eosinofílica.
Una de las acciones para eliminar el molusco consiste en destruir su concha, echarla en una bolsa que se cierre herméticamente y enterrarla. También se puede quemar el animal de forma segura, o sumergirlo en una solución de sal o cal al 3% (tres cucharadas por cada litro de agua) durante 24 horas y después sepultarlo.
Este caracol nunca debe tirarse vivo un río, ni a solares yermos, calles o en la basura doméstica. El animal se multiplica con gran celeridad.
En caso de tener contacto directo con la baba del caracol, la persona debe lavarse las manos con abundante agua y jabón. Si se cree que pasó cerca de un alimento, enjuagarlo.
Hasta ahora, las autoridades sanitarias de Cuba no han relacionado el caracol africano con ningún paciente de meningitis en el país.
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